El gobierno federal reivindicó el movimiento estudiantil del Instituto Politécnico Nacional (IPN) surgido el otoño pasado. “Valoramos la iniciativa y las propuestas que han impulsado los propios estudiantes para fortalecer a su alma máter”, señaló el presidente Enrique Peña Nieto.

En ese reconocimiento al protagonismo de la comunidad estudiantil, apuntó: Sepan que el Presidente de la República ve en los jóvenes del Politécnico a mujeres y hombres de bien, a ciudadanos que hacen del conocimiento un instrumento de transformación de nuestra sociedad, y de una transformación, además, positiva y constructiva para México.

En el mismo sentido se expresó el director del IPN, Enrique Fernández Fassnacht, al referirse a las acciones de la Asamblea General Politécnica como parteaguas que marca un antes y un después en la institución.

Dijo además que se ha dado puntual seguimiento a los compromisos contraídos en la mesa de diálogo y se construye la plataforma para despegar a una renovación integral del instituto, sin afectar los principios y fundamentos originales que han dado soporte y sustento a su imagen positiva, la cual no partirá de cero; no se edificará sobre ruinas ni implicará borrón y cuenta nueva.

El IPN se mueve de la mano con México, y lo que a uno le duele al otro lastima, añadió. La educación pública, laica y gratuita es la alternativa con aspiración de eternidad en México, afirmó.

En Los Pinos se conmemoró el tradicional Día del Politécnico y donde al entregar la presea Lázaro Cárdenas a estudiantes de excelencia, el jefe del Ejecutivo ubicó al Poli como una institución donde reciben educación de calidad 180 mil alumnos, 9 mil más que en el ciclo 2012-2013. El IPN es hoy, aseguró, “más grande, más fuerte y más dinámico.

Fiel a su tradición, el Politécnico sigue siendo un semillero de jóvenes con determinación que quieren aportar al bienestar de su país, aseguró Peña, y ofreció mantener el respaldo financiero a la institución. Este año tiene mayor presupuesto, 14 mil 952 millones de pesos, 16 por ciento en términos reales más de lo asignado en 2012. Ratificó su compromiso invariable e irrestricto por la educación superior.

Aportó enseguida otros indicadores por los cuales, resaltó, se “demuestra y acredita que el Poli está vigente y a la vanguardia, listo para seguir preparando a los jóvenes mexicanos que con esmero y dedicación contribuirán al desarrollo nacional en los próximos años y décadas”.

Jesús Sagahón Azúa, estudiante distinguido por su promedio en el área de ingeniería y ciencias físico-matemáticas, pidió al gobierno invertir más en educación.

México necesita que el trabajo de sus licenciados, ingenieros, maestros en ciencias y doctores altamente calificados sea la base para satisfacer las necesidades del pueblo mexicano, desde territorio mexicano, y la clave es la estrategia de desarrollo del país, señaló.

Peña elogió como uno de los mayores aciertos del presidente Lázaro Cárdenas la fundación del IPN.

En el gobierno de la República estamos decididos a seguir impulsando el desarrollo de la comunidad politécnica, para que con profundo sentido nacionalista siga siendo parte esencial de la edificación del México que todos anhelamos.

El Poli es más grande –añadió– porque cuenta con 99 unidades académicas, cinco más que hace apenas dos años y presencia en 22 entidades, dos más que al inicio de esta administración. Además, puso el ejemplo del avance de la institución por el desarrollo de proyectos de biocombustibles.

De nuevo evocó la formación de su padre en ese instituto y refirió cómo cada generación aporta al desarrollo del país. La nuestra, sin duda, está en la ruta que le habrá de deparar mejores condiciones y mayores oportunidades a los mexicanos y proyectará a México ante el mundo como la gran nación que es.