Al margen de críticas, bromas y especulaciones en torno a la rabieta, paradero y futuro de Ronaldinho por su desaparición del estadio Hidalgo a medio partido la noche del jueves frente al Pachuca, el delantero amaneció en el hotel de concentración de Gallos Blancos, en Querétaro, donde realizó trabajo regenerativo por separado.

Ni la directiva de su club ni el cuerpo técnico encabezado por Víctor Manuel Vucetich hicieron algún señalamiento sobre la indisciplina del brasileño, quien abandonó a su equipo cuando salió de cambio al minuto 41, en el encuentro de ida de semifinales.

Dos semanas atrás, en Veracruz, también se molestó por ser relevado en el minuto 70 y pretendió abandonar el terreno de juego, pero se lo impidió la reja cerrada hacia los vestidores.

Esta vez, Dinho fue relevado junto con su compatriota, el ahora naturalizado Antonio Naelson Sinha, quien le dio una palmada cuando, en lugar de dirigirse a la banca con sus compañeros, salió por el túnel inflable, se siguió de largo hacia el estacionamiento y se marchó en una camioneta.

El astro brasileño ya suma varias indisciplinas en el equpoFoto Xinhua

Las especulaciones sobre el paradero del astro no se hicieron esperar, así como las bromas, que lo ubicaban en un antro, pero el jugador se reportó con el equipo en el hotel de concentración.

En tanto, la directiva se habría reunido para definir las medidas a tomar al respecto hacia el jugador, quien en el año que lleva con los Gallos Blancos suma varias indisciplinas, como su desaparición de la concentración para pasar las fiestas de fin de año en Brasil.

Las reacciones en el equipo fueron diversas. El escudo del Querétaro está por delante, afirmó Yasser Corona. No afecta al plantel. El que quiera estar estará con el grupo y el que no... Estamos en una liguilla y queremos dar vuelta al marcador, agregó.

Emanuel Villa salió en defensa de Dinho: Tenemos que entenderlo, cobijarlo. A nadie le gusta salir de cambio.

Molesto, el defensa Ricardo Osorio rechazó cualquier opinión sobre el tema: No voy a hablar de eso, no me corresponde.