Camden, Nueva Jersey.

El presidente estadunidense, Barack Obama, anunció este lunes la prohibición del suministro de algunos equipos militares a la policía, en un intento por mejorar las relaciones entre las fuerzas del orden y la población tras las tensiones raciales en ciudades como Ferguson, Misuri; Baltimore, Maryland, y Nueva York.

Sobre la base de las conclusiones de un grupo de trabajo que se puso en marcha en enero pasado, Obama anunció en Camden, Nueva Jersey, una de las ciudades con más altos índices delictivos del país, la prohibición de algunos equipos concebidos para el campo de batalla, que no tienen lugar en manos de las policías locales.

Los vehículos blindados, las armas de gran calibre e incluso ciertos uniformes de camuflaje forman parte de la lista de material que la policía no podrá adquirir de aquí en adelante a organismos federales, sostuvo el jefe de la Casa Blanca quien horas antes dio a conocer su cuenta de Twitter @POTUS (presidente de los Estados Unidos) en donde anunció su visita a Camden.

Hemos visto cuánto los equipos militares podían a veces dar la impresión a la gente de estar en presencia de una fuerza de ocupación en lugar de una que forma parte de su comunidad y que está allí para protegerla, destacó Obama. Esto puede alejar e intimidar a los habitantes y enviar un mal mensaje, agregó.

Las medidas dadas a conocer fueron parte de las recomendaciones del grupo de trabajo con el fin de mejorar la labor de la policía, entre las que también figuran otros planes como aumentar el uso de cámaras.

El anuncio llegó después de las recientes protestas en Baltimore a consecuencia del fallecimiento del joven Freddie Gray cuando estaba en custodia de la policía, que se sumó a otros episodios de violencia policial contra afroestadunidenses como los de Ferguson, Nueva York y Cleveland.

Por otra parte, policías de Florida mataron a un joven de 18 años en su casa luego que éste le disparó a un agente en la pierna, informaron las autoridades el lunes.

El jefe de policía de Saint Petersburg, Anthony Holloway, señaló que Austin Goodner era buscado por su implicación en otro tiroteo cuando enfrentó a los uniformados. La policía y la fiscalía estatal investigan los hechos.