Para la Asamblea General Politécnica (AGP), tener que llamar a toda la comunidad del IPN a participar en un referendo para poder avanzar en los preparativos del Congreso Nacional Politécnico (CNP) no es un fracaso en el diálogo con las autoridades, sino una ocasión para involucrar a docentes, alumnos y trabajadores en las decisiones sobre el futuro del instituto.

Stephanie Arriaga, alumna que ha participado en las mesas de diálogo de las últimas semanas con el director general del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Fernández Fassnacht, explicó que es nuestra oportunidad para hacer que la comunidad participe y no dejar las decisiones en pequeños grupos, llámense estos AGP o dirección general.

Este lunes, tras no conseguir un acuerdo sobre la conformación de la comisión que se encargará de organizar el CNP, Fernández Fassnacht y la AGP se reunirán en Zacatenco para discutir cómo consultarán a las más de 200 mil personas que forman parte del instituto.

En los planes de la asamblea está que el 2 de junio se lleve a cabo el referendo y que en agosto la comisión organizadora empiece a trabajar. Rumbo a la consulta se realizarían foros informativos, el principal de los cuales tendría lugar el 27 de mayo y se transmitiría por Canal Once.

Por otra parte, Érika Celestino, profesora de la Escuela Superior de Economía, observó que los proyectos de la asamblea y de las autoridades politécnicas que serán sometidos a consulta representan dos visiones muy distintas sobre la participación. El de Fernández Fassnacht contempla 51 organizadores y deja fuera a los alumnos de los primeros semestres, así como a casi la mitad de los docentes, pues sólo podrían participar los de tiempo completo. El de la AGP plantea que cuatro representantes de cada una de las escuelas del IPN participen en la comisión y tiene perfiles que permitirían mayor inclusión. Esta última, dijo, es una propuesta que dotaría de legitimidad al organismo, pues sería representativo.

Añadió que llegar al referendo es positivo para el IPN. Por los estatutos que nos rigen, aquí las decisiones se toman de manera vertical y, en general, la comunidad participa poco en ellas. El referendo sería histórico, porque sería la primera vez en que hay un intento de incluir a la comunidad en la toma de decisiones importantes.

Por su parte, Alma Maldonado, experta en educación superior e investigadora del Cinvestav, consideró que si bien aún falta saber los términos precisos en los que se llevará a cabo la consulta, ésta podría sentar un precedente respecto a la toma de decisiones en las universidades.