EL 23.5 por ciento de los mexicanos que viven en Estados Unidos cuenta con estudios universitarios, otro 25 por ciento concluyó el bachillerato y 2.7 por ciento tiene estudios de posgrado, revela el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su más reciente reporte sobre remesas y migración. En conjunto, esos tres grupos representan más de la mitad de los migrantes connacionales en aquel país y rebasan 6 millones.

Sin embargo, pese a su preparación, apenas 7.4 por ciento de los varones se ocupan en las ciencias, las artes, la administración o en los negocios y la cifra se eleva a 12.5 por ciento en el caso de las mujeres. El promedio es de 9.9 mexicanos migrantes de cada centenar en esas ocupaciones, lo que suma apenas un millón 160 mil personas.

Los mexicanos registran los porcentajes más bajos respecto al promedio que, en general, tienen los migrantes de América Latina y el Caribe en actividades administrativas, de negocios, artes o ciencias y que llegan a 11.9 por ciento en los hombres y 19.3 por ciento en las mujeres.

El BID precisa que al cierre de 2014 un total de 21.8 millones de migrantes originarios de América Latina y el Caribe residían en Estados Unidos, de los cuales 11.7 millones provenían de México, es decir, 53.3 por ciento del total. Ello implica que 2.7 millones de los migrantes mexicanos son universitarios, otros 2.9 millones cuentan con estudios de bachillerato y 315 mil tienen posgrado, pero los migrantes sudamericanos, centroamericanos y hasta los caribeños superan porcentualmente a sus homólogos mexicanos en los empleos referidos.

Si del total de hombres migrantes mexicanos sólo 7.4 por ciento se dedica a los negocios, la administración, las ciencias o las artes, entre el grupo de los centroamericanos lo hace 9.7 por ciento, entre los caribeños 20.1 por ciento y de los sudamericanos 27.9 por ciento. Frente al 12.5 por ciento de mexicanas empleadas en estas actividades, en las centroamericanas representan 14.1 por ciento, en las caribeñas 28.8 por ciento y 31.5 entre las sudamericanas.

También es cierto que los universitarios son mayoría entre los migrantes de Sudamérica (45.5 por ciento) y entre los del Caribe (37.7 por ciento), superando por varios puntos a los mexicanos.

En el otro extremo, 48.9 de los connacionales tienen estudios por debajo del bachillerato, con lo que sólo superan a los centromericanos, que suman 57.9 por ciento.

Los datos sobre la ocupación de los migrantes revelan importantes diferencias entre las subregiones de donde provienen. De esta manera, mientras los hombres de México y Centroamérica tienden a concentrarse en ocupaciones relacionadas con la construcción y los servicios, los de Sudamérica están mayormente empleados en trabajos administrativos, negocios, ciencias y artes, y los caribeños en ocupaciones como producción, transporte y servicios. Estas diferencias están relacionadas con los grados de escolaridad de la población migrante de estas subregiones, ya que 48.9 por ciento de los mexicanos y 57.9 por ciento de los centroamericanos tienen una escolaridad menor a la de graduado de educación media superior y los sudamericanos y del Caribe muestran niveles de escolaridad superiores con 56.6 y 44.2 por ciento, respectivamente, con estudios universitarios superiores, precisa el informe.

Así, la mayoría de los mexicanos (36.1 por ciento) sigue concentrado en trabajos relacionados con los recursos naturales (agricultura), construcción y mantenimiento, pero en las mexicanas los servicios representan la principal actividad laboral, ya que 43.9 por ciento se dedica a ellos.

Otro 24.7 por ciento de los mexicanos se emplean en los servicios, 24.1 por ciento en la producción, transporte y movimientos de materiales y 7.6 por ciento en las ventas y ocupaciones de oficina. En el caso de las mujeres 20.6 por ciento trabajan en ventas y oficinas y 17.8 por ciento en producción y transporte.