En julio empiezan los trabajos en Andalucía
Domingo 17 de mayo de 2015, p. 5
Madrid.
La búsqueda de los restos del poeta y dramaturgo español Federico García Lorca podrán reanudarse desde el próximo julio, en dependencia de los recursos económicos y permisos administrativos, adelantó el arqueólogo Javier Navarro.
El director técnico del proyecto para localizar fosas comunes de la guerra civil española (1936-1939) en Alfacar, Granada, reiteró a Prensa Latina su seguridad de que fue ubicada el área donde se hallan los restos del intelectual asesinado.
Luego de que la Junta de Andalucía (gobierno regional) retiró el apoyo financiero, la búsqueda es impulsada por la Asociación Cultural Regreso con Honor (http://regresoconhonor.webcindario.com), mediante micro mecenazgos de instituciones y particulares del mundo.
En su informe sobre la última intervención en Alfacar, entregada a Prensa Latina, el arqueólogo considera positivos y esperanzadores los resultados de las investigaciones geoarqueológica y geofísicas.
Navarro explicó que la prospección con georradar detectó tres alteraciones del subsuelo como la más probable ubicación de pozos buscados en un área donde en 1997 se realizaron obras para construir un campo de futbol.
En opinión de Navarro, en buena lógica cabría pensar que se logró la localización, aunque no se puede tener la certeza del hallazgo hasta su constatación por el método arqueológico.
El estudio iniciado en noviembre de 2014 reveló una capa correspondiente al manto vegetal que cubría la zona con anterioridad a la construcción de trabajos realizados en 1997 para construir un campo de futbol, lo cual permite afirmar que no se afectaron las fosas comunes.
La revisión de las fuentes lleva ahora a desplazar unos 20 metros hacia el este de la zona abierta en la excavación arqueológica, la búsqueda de los pozos, en uno de los cuales según testigos fue lanzado el cuerpo sin vida de García Lorca y otras personas.
El estudio determinó la presencia de tres anomalías que por su situación y cota encajan perfectamente, según Navarro, con las excavaciones realizadas para encontrar el agua destinada a una fábrica de paños y un molino.
El siguiente paso para llegar a una solución definitiva –explicó– debe ser el vaciado de los rellenos de la obra de 1997 y la comprobación arqueológica de las señales detectadas por el georradar.