Legisladores del PAN impulsan que se reduzca a la mitad el presupuesto del Senado, que el año pasado fue de casi 3 mil millones de pesos, para instrumentar una verdadera política de austeridad en esa cámara del Congreso.

Los senadores Francisco Búrquez Valenzuela, Ernesto Ruffo Appel, Víctor Hermosillo –empresarios los tres– y Marcela Torres Peimbert encabezan la propuesta, que incluye la reducción o eliminación de prestaciones, y evitar lujos y dispendios, como viajar en avión en clase premier o ejecutiva.

Búrquez comentó que desde hace mucho tiempo él vuela en clase turista, porque viajar en avión ya de por sí es un lujo y hacerlo en primera clase, con recursos públicos, es una ofensa.

El boleto de avión a París, adonde viajó a finales de febrero pasado, para asistir a la reunión de la Red Mundial de Parlamentarios, gestionada por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), costó 25 mil 863 pesos.

En cambio, el boleto de Daniel Ávila, su compañero de bancada, costó al Senado 113 mil 625 pesos; el de la priísta Lilia Merodio, 125 mil 348, y el del petista Marco Antonio Blásquez, 123 mil 869 pesos.

Está tan difícil la situación en el país y los políticos hemos llegado a un grado de desprestigio, que Ruffo y otros compañeros planteamos que debe reducirse el presupuesto del Senado.

Agregó que medidas similares de austeridad deben aplicarse en los tres niveles de gobierno, ya que hay gran despilfarro y un tiradero de dinero, una gran inconsciencia en el derroche de recursos públicos, mientras el país sigue endeudándose.

En dos años y medio del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto la deuda pública se incrementó 31 por ciento y la economía está en crisis.

Debemos pensar seriamente no sólo en volar en clase turista, sino en otras medidas que nos amarren las manos.

El ex dirigente empresarial en Sonora comentó que puede disminuir la dieta de los 128 senadores y muchas otras cantidades de dinero que recibimos para distintos fines, además de gran parte de gastos de operación del Senado.

Insistió: Si bajamos 50 por ciento el presupuesto del Senado, a México no le pasa nada. A los senadores sí. Se nos quitan tentaciones y eso es bueno.