Washington.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) instó ayer a Estados Unidos a introducir fuertes reformas al controvertido programa de recolección de datos telefónicos conducido por la Agencia Nacional de Seguridad (NSA, por sus siglas en inglés).

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH señaló que las modificaciones deben ir encaminadas a asegurar su compatibilidad con las obligaciones del Estado bajo el derecho internacional de los derechos humanos.

Si bien el programa no incluye el contenido de las comunicaciones (...) puede constituir un acto particularmente invasivo que afecta seriamente los derechos a la privacidad y a la libertad de pensamiento y expresión, sostuvo la CIDH.

El llamado de la CIDH a Estados Unidos se produce luego de que la Corte de Apelaciones del segundo circuito consideró que el plan es ilegal y que la propia Cámara de Representantes aprobó una iniciativa de ley para eliminarlo, aunque aún no es considerada en el Senado.

La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión manifestó su preocupación porque la legislación en materia de inteligencia y seguridad haya permanecido inadecuada frente a los desarrollos de las nuevas tecnologías.

En su opinión ello permite el acceso indiscriminado y sin precedente a datos sobre la comunicación de las personas que pueda generar efectos intimidatorios sobre la libre expresión y la búsqueda y difusión de información.

A la luz de las acciones en el Congreso estadunidense, el relator especial de la CIDH instó a Estados Unidos a aprovechar la oportunidad para establecer reformas que aseguren que la vigilancia de las comunicaciones esté claramente autorizada por la ley.

Asimismo pidió que disponga límites claros que reduzcan la naturaleza, el alcance y la duración de este tipo de medidas y las razones para ordenarla.

La legislación debería reforzar la transparencia de las decisiones de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera y aclarar los mecanismos legales para la impugnación de sus decisiones, incluso a través de la creación del cargo de defensor de interés público, indicó.

De igual forma, la Casa Blanca llamó al Senado a aprobar una reforma a la ley de inteligencia para limitar el margen de acción de la agencia.

La iniciativa USA Freedom es un compromiso razonable que refuerza la privacidad de la ley de vigilancia de la inteligencia extranjera y la protección de libertades, mientras se preservan las facultades esenciales de inteligencia, aseguró el portavoz gubernamental, Eric Schultz, quien elogió la reforma, que ya ha sido aprobada en la cámara baja.

Si la norma se aprueba, la NSA no podría ya guardar metadatos de estadunidenses en forma masiva, sino serían almacenados por compañías telefónicas privadas a las que la NSA tendría acceso mediante una orden judicial.