La calificadora de riesgo crediticio Fitch Ratings consideró que los subsidios a las tarifas eléctricas residenciales y agrícolas se mantendrán en el futuro a pesar de la reforma energética, por su componente social y el costo político de su eliminación.

Sin embargo, consideró, el fondeo de esos recursos podría representar un reto para la Comisión Federal de Electricidad (CFE) ya que el apoyo futuro del gobierno central a través de aportaciones de efectivo y/o garantías explícitas es incierto y va en contra del espíritu de la reforma energética, que convirtió a CFE en una empresa productiva del Estado.

En un reporte donde se informa de la ratificación de las calificaciones crediticias de la Comisión Federal de Electricidad en AAA y donde Fitch Ratings establece una perspectiva estable, la agencia no deja de advertir de un riesgo de interferencia política, pues la manera en la que se aplican las tarifas eléctricas por el gobierno expone a la compañía a riesgos regulatorios y de interferencia política.

Añade: subsidios otorgados a las tarifas de los sectores residenciales y agrícolas también exponen a CFE a tarifas desfavorables, las cuales en ocasiones son establecidas por debajo de los costos operativos.

Pero salvo ese riesgo, acota, Fitch estima que la CFE podría estar en posibilidades de ofrecer tarifas competitivas para clientes industriales al competir con productores privados. Eso estaría condicionado por la importación y transportación de electricidad o las ventas a terceros de gas natural, que no sólo representa una fuente adicional de ingresos, sino también un factor fundamental para reducir el costo de generación eléctrica.