En la obra Solos, cuatro bailarines improvisan una coreografía con música en vivo, a cargo de Juan Pablo Villa, con base en el diseño y concepto del vestuario.

Así, el diseño es el detonante para que el intérprete mediante estímulos externos, proponga y ejecute sus movimientos.

Carolina Jiménez, creadora del proyecto, expresa que la finalidad de Solos –que hoy comienza temporada en el Teatro de la Danza– es retar a los intérpretes a crear una coreografía a partir del diseño del vestuario con música que improvisa también el músico Villa.

Los bailarines del colectivo Diseño Coreógrafo, en un ambiente visual gracias a siete videoproyectores, durante 50 minutos intercambian vestuario e improvisan varias coreografías.

El bailarín al encontrarse en un ambiente ajeno, con un vestuario complejo y un juego de iluminación diferente, puede presentar con cada cambio de atuendo una coreografía nueva. Cada función los intérpretes ofrecen al público algo nuevo y fresco, explica Jiménez a La Jornada.

En el proyecto, que se presentó el año pasado en el Salón de la Danza del Centro Cultural Universitario, los diseñadores escénicos se replantean el papel del diseño en las obras, colocándolo como un elemento esencial en su concepto y dirección y no como el último engranaje útil sólo para decorar el resultado final.

Diseñar sin restricciones

Carolina Jiménez cuenta que todo surgió a partir del trabajo en conjunto con Jazzael Sáenz, quien crea diseño de espacio digital y multimedia para varias compa-ñías. “Después de trabajar juntos coincidimos en que se quedaban muchas cosas en el tintero, mientras hacíamos las propuestas para los coreógrafos y Solos es la oportunidad de no tener restricciones en nuestros diseños”.

El bailarín al encontrarse en un ambiente ajeno, con un vestuario complejo y un juego de iluminación diferente, puede presentar con cada cambio de atuendo una coreografía nueva. En cada función los intérpretes ofrecen al público algo nuevo y fresco, explica Carolina Jiménez a La Jornada. En la imagen, una integrante del colectivo Diseño Coreógrafo, quien porta el atuendo titulado Renacer 2, diseñado por Jiménez
Foto Julio López/ cortesía de la producción

Los bailarines utilizan distintos vestuarios y enfrentan desafíos interpretativos que genera la indumentaria, pues deben interactuar y retroalimentarse con proyecciones de video y música en vivo.

Invitamos a ocho diseñadores de vestuario para que propusieran algo novedoso, porque nuestro trabajo de diseñadores es solitario. Por eso el nombre de la propuesta, pero si lo conjuntamos con el de los bailarines se crea una obra completa, se genera una especie de soledad creativa.

El público atestigua la vibrante interacción de la programación lumínica con la intensidad del cuerpo de los intérpretes y las sonoridades insólitas.

Esa obra siempre es cambiante, instantánea, volátil. Participan los bailarines Stephanie García, Juan Ramírez, Socari Salinas y Carlos Martínez.

Solos se presenta hoy y el 15 de mayo a las 20 horas, sábado 16 a las 19 horas y domingo 17 a las 18 horas en el Teatro de la Danza del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Marte).