Países tienen parte de culpa de lo que pasa en Libia, por pasivos
, dice
Lunes 11 de mayo de 2015, p. 18
Berlín.
Amnistía Internacional (AI) instó este lunes en un informe a la Unión Europea (UE) a no destruir los barcos usados por traficantes de personas desde Libia, pues ello agravaría aún más la dramática situación de los refugiados. Por su pasividad, la comunidad internacional tiene parte de la culpa de lo que está pasando en Libia
.
El llamado de AI se dio a conocer en momentos en que la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini, presente este lunes ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas las grandes líneas de las acciones militares contra los traficantes de seres humanos en Libia, acordadas el 24 de abril durante una cumbre de jefes de Estado y de gobierno europeos.
La UE, que busca interceptar y destruir los barcos utilizados por esos traficantes, necesita el aval de la ONU, al no poder actuar en aguas territoriales libias o detener una embarcación con bandera de un país sin un mandato internacional. A la espera de este visto bueno, cuya aprobación podría complicarse si Rusia presenta objeciones, los europeos pueden actuar contra los barcos sin bandera.
Si la Unión Europea lleva a la práctica sus planes, los refugiados estarán completamente atrapados
, advirtió Selmin Caliskan, secretario general de AI en Alemania.
Solicitó a Túnez y Egipto que mantengan sus fronteras abiertas para refugiados provenientes de países norafricanos y algunos de Asia.
El informe describe casos de secuestro, chantaje, violaciones y torturas por parte de traficantes y bandas armadas en el trayecto que siguen los refugiados hacia y por Libia.
AI exige a la UE que forme en el Mediterráneo un sistema común de salvamento marítimo que llegue hasta las costas de Libia y que aumente notablemente la cantidad de centros de acogida para refugiados en territorio europeo.
Los ministros de Defensa de cinco países de la UE: España, Francia, Alemania, Italia y Polonia, se reunieron el domingo para analizar qué acciones adoptar contra el tráfico de seres humanos en el mar Mediterráneo y cómo reforzar la defensa del bloque.
En tanto, la guardia costera de Indonesia rescató a unos 600 inmigrantes que estaban a la deriva en embarcaciones precarias frente a las costas de Aceh, provincia al norte de la isla de Sumatra. Se trata de personas procedentes de Bangladesh y Myanmar, entre los que había unas cien mujeres y 50 niños.