Riviera Maya, Quintana Roo.

Las medidas de austeridad impuestas en países de América Latina fueron criticadas en el Foro Económico Mundial por el premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, y la secretaria ejecutiva de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), Alicia Bárcena, al considerar que no contribuyen a combatir la desigualdad en la región.

El premio Nobel advirtió que la austeridad es una medicina muy tóxica y aunque muchos gobiernos latinoamericanos y de otras regiones la han ignorado, otros la aplican a pesar de que tienen margen de maniobra para invertir en infraestructura porque prevalecen las bajas tasas de interés.

La clase media en Estados Unidos gana mucho menos que hace 25 años y los sectores más bajos de la población ganan menos que hace 50 años, pero eso no significa que no existan ganancias, sino que éstas se concentran en la parte superior de la sociedad, aseguró Stiglitz, al insistir en que la prosperidad no se está filtrando de arriba abajo.

A su vez, Bárcena señaló que en América Latina el 10 por ciento de la población más rica acapara el 40 por ciento de todos los ingresos de la región, en tanto que 10 por ciento más pobre apenas concentra 12 por ciento de los recursos. Además, acusó a los ricos de no pagar impuestos, de eludir o evadir su pago.

Si con América Latina se llegó a hablar de una década perdida, con las medidas de austeridad que se impusieron en Europa tras la crisis financiera de 2008, dijo Stiglitz, será un cuarto de siglo perdido si no se cambian esas medidas de austeridad.

A su vez, la secretaria de la Cepal advirtió que no se deben recortar los gastos en programas sociales en la región porque sirven para erradicar la pobreza. Los programas de transferencias, aseguró, sólo representan 0.5 por ciento del producto interno bruto y no se debe tirar todo por la ventana.

Somos un pueblo rico y si América Latina logró sacar de la pobreza a 58 millones de pobres en los pasados cinco años, en que se registraron cifras récord de crecimiento por los altos precios de las materias primas, la región debe prepararse para erradicar la pobreza a cero; esa es la única cifra aceptable, puntualizó.

Mencionó que si tan sólo se equipararan los sueldos de las mujeres con los que perciben los hombres, entonces la pobreza de la región se reduciría hasta 15 por ciento, al tiempo que advirtió que 38 por ciento de la población latinoamericana no recibe pensión.