El librero Álvaro Castillo prestó el volumen para el homenaje a Gabo
El ejemplar es invaluable y no debe salir a la venta
, dijo el dueño
Lunes 4 de mayo de 2015, p. 9
Bogotá.
La primera edición de Cien años de soledad, considerada la obra cumbre del fallecido escritor colombiano Gabriel García Márquez, fue robada el sábado en la Feria Internacional del Libro de Bogotá (Filbo), donde era exhibida desde el pasado 21 de abril, informaron fuentes oficiales.
El libro, que estaba en una vitrina especial bajo llave y con constante vigilancia, forma parte de la colección personal del reconocido librero Álvaro Castillo, quien la prestó para el homenaje que se rinde a García Márquez al cumplirse un año de su muerte.
El ejemplar robado es invaluable y no debe salir a la venta
, dijo Castillo en una corta declaración al diario El Tiempo, de Bogotá.
Castillo, quien aseguró que ya puso una denuncia formal por lo sucedido, recibió el libro de manos de García Márquez, quien se lo entregó con una dedicatoria firmada: Para Álvaro Castillo, el librovejero, como ayer y como siempre, su amigo Gabriel
.
El portal de Internet de Radio Santa Fe en Bogotá afirmó que el libro robado formaba parte de unos 8 mil ejemplares de la primera edición de Cien años de soledad, el cual estaba en exhibición en el Pabellón Macondo de la feria editorial.
El libro, según publicó, corresponde a la primera edición lanzada en Buenos Aires, en mayo de 1967 por la Editorial Sudamericana.
De la obra emblemática de Gabo se han vendido más de 30 millones de ejemplares y ha sido traducida a más de 35 idiomas.
Caba destacar que en esta edición de la Filbo La tienda de Melquiades ha sido uno de los espacios más llamativos, no sólo por su innovador diseño, apoyado en el realismo mágico, sino por las actividades lúdicas y didácticas que se generan dentro de su espacio.
En este pabellón se han impartido más de 15 talleres diseñados para el gusto y recreación de todo tipo de público, emulando el escenario del alquimista e inventor que cautivó los corazones curiosos de los lectores de Cien años de soledad.
Talleres, exposiciones, inventos y experiencias directas de los participantes son las herramientas con las que los visitantes de este pabellón, inspirado en un ‘mariposario’ amarillo, logran conectar el mundo del arte con el mundo de las letras y las ideas, describe la feria colombiana en su página web.
