La mirada de Gisèle Freund, que transita de los retratos de escritores europeos y sudamericanos como James Joyce, Virginia Woolf y Jorge Luis Borges a la riqueza prehispánica de México, llega al Museo de Arte Moderno (MAM).

Gisèle Freund y su cámara es la muestra que será inaugurada el próximo sábado a las 12 horas en ese recinto.

Freund (Berlín, 1908-París, 2000) muestra las emociones y las expresiones especialmente cuando las personas no sabían que eran fotografiadas. Son imágenes auténticas, sin poses ni frivolidades.

La exposición reúne 120 trabajos de una de las fotógrafas más relevantes del siglo XX, de los cuales 73 provienen del Instituto Memorias de la Edición Contemporánea de Francia, 35 del acervo del MAM y el resto de colecciones particulares. Asimismo, permite redescubrir la figura de Giséle Freund y su fascinación por México.

Sylvia Navarrete, directora del MAM, enfatizó que el encanto de la obra de la fotógrafa y socióloga nacida alemana radica en la delicadeza de su factura y en su dimensión literaria.

Para la directora del recinto, Freund es una fotógrafa muy singular, porque al mismo tiempo es retratista, fotorreportera y teórica. Es innovadora; ella tiene el olfato de adivinar el potencial creativo de la película a color que está en el mercado y es la primera fotógrafa en aplicar el color en el retrato artístico.

Viajes a tierras mexicanas

Freund, quien abandonó Alemania en 1933 tras el surgimiento nazi, viajó varias veces a México: en 1948 fue la primera y en 1950 la segunda, gracias al apoyo de Alfonso Reyes; la tercera ocurrió en 1964, durante la visita oficial del presidente Charles de Gaulle, y la cuarta en 1978 con motivo del primer Coloquio Latinoamericano de Fotografía.

En un recorrido por las salas de la exhibición, Samuel Villela, antropólogo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y curador de la muestra, explicó que el acervo fotográfico de Freund sobre México fue uno de los más grandes en Europa en ese momento, y ahora el público tiene la oportunidad de conocer una parte de esa colección que se encuentra en Francia.

Subrayó que Gisèle mostró interés por los vestigios prehispánicos, el arte precolombino y popular, así como por las tradiciones y costumbres en el país.

Dentro de la fotografía etnográfica había muchos personajes; una de ellos y la menos conocida era Gisèle. A diferencia de otros fotógrafos de viaje, como Ruth Lechuga y Kati Horna, cuya obra se había difundido en México, la de Freund era apenas conocida en 1992 cuando se montó una exposición en el Palacio de Bellas Artes, indicó el antropólogo.

Villela afirmó que la mirada de Freund sobre nuestro pasado arqueológico y en sus imágenes se expresa la fascinación que sintió la fotógrafa por México.

Inclinación por escritores y pintores

La exposición se divide en ocho núcleos: Reportajes en el contexto de la preguerra, Pionera del color, Camino a México, Estancias en México, Las exposiciones de arte mexicano en París, De vuelta a Europa: la consolidación como retratista, Freund escritora: socióloga e historiadora de la fotografía, y Los coloquios latinoamericanos de fotografía.

El segmento con más fotografías es Estancias en México. Allí se pueden apreciar las imágenes de Frida Kahlo, Diego Rivera, Manuel Álvarez Bravo, Fernando Benítez y Alfonso Reyes, entre otros.

Las fotografías de Freund están en diálogo con algunas joyas del acervo del MAM de fotógrafos mexicanos sobre el mismo tema y casi siempre del mismo año que las de la alemana.

La muestra incluye desde imágenes inéditas que la artista realizó de Carlos Fuentes y José Luis Cuevas en París hasta los famosos retratos de Evita Perón y James Joyce o el escritorio donde trabajaba Virgina Woolf.

Villela comentó que Freund mostró mayor inclinación hacia los retratos de escritores, prueba de esto es que llegó a México gracias a Alfonso Reyes y se relacionó con muchos artistas mexicanos, como Frida y Diego. Pareciera que su inclinación es más hacia los escritores y pintores de su época que con los fotógrafos, añadió el curador.

Gisèle Freund y su cámara terminará el 2 de agosto en el Museo de Arte Moderno (Paseo de la Reforma y Gandhi, Bosque de Chapultepec).