Un diagnóstico rápido permite buena terapia: especialistas
Domingo 19 de abril de 2015, p. 29
En el mes del autismo, especialistas en este padecimiento destacaron la importancia del diagnóstico temprano y de contar con políticas públicas encaminadas también a su atención.
Michelle Charlier Kuri, jefa del servicio de salud mental del Hospital Juárez de México, y el neurólogo pediatra César Reynoso Flores, integrante de la Clínica de Autismo y Trastornos de la Comunicación del Hospital ABC y presidente de la Fundación Espacio de Atención Integral, destacaron en entrevistas a La Jornada que identificar y tratar el autismo de forma precoz posibilita mejor calidad de vida para los pacientes.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el autismo tiene una prevalencia global de 21 por cada 10 mil niños. Se estima que en el país hay cerca de 45 mil niños autistas y cada 17 minutos nace en el mundo un menor con este padecimiento, que puede ser leve, moderado o grave
.
El problema del autismo es que no es fácil de diagnosticar en edades tempranas del desarrollo. El diagnóstico temprano es complicado
, comentó Charlier Kuri, quien especificó que estos menores rechazan el contacto físico, tienen movimientos repetitivos o estereotipados, dicen algunas palabras de forma repetida y les cuesta trabajo el control esfínteres”.
Dijo que muchas veces no se diagnostica a tiempo porque para los papás es muy difícil. Hay negación aun viendo signos y síntomas; no lo quieren admitir y lo dejan pasar. Un rápido y buen diagnóstico puede ayudar al niño a tener una terapia para salir adelante
.
Reynoso Flores dijo que la mayoría de los niños autistas tienen sólo dificultades en sus habilidades socioemocionales de forma leve, pueden ir a una escuela normal y tener vida más o menos normal con algunas ayudas
.
Apuntó que se dice que el autismo es una epidemia, porque la mayoría son casos muy leves; esto es lo más frecuente y por ello muchos no son atendidos e incluso pueden ser diagnosticados de adultos
.
Indicó que algunos focos rojos son que a los 18 meses de edad no hablen, no vean a los ojos, no pidan las cosas, tengan conductas repetitivas u obsesivas con objetos y personas. Por ejemplo, no pueden ampliar su variedad de comida, sólo quieren un tipo de alimentos y ante las transiciones pueden hacer grandes berrinches. Esos son síntomas tempranos
.
Insistió en que en México debe haber políticas públicas para detección temprana
del autismo. Subrayó que el estudio epidemiológico que realiza el Hospital ABC sobre la prevalencia de este mal en el país abonará en este sentido. Esta investigación se concluirá el próximo año y cuenta con el apoyo de instituciones públicas, expertos del Sistema Nacional de Investigadores y de universidades. Es un estudio multicéntrico con una muestra de 16 mil niños
, indicó.