Toluca.

El arbitraje dio la nota y sembró la polémica en el partido entre Toluca y Atlas, que concluyó sin goles, pues al minuto 75 Jorge Antonio Pérez Durán señaló la pena máxima por mano en el área, no obstante, tras un diálogo con el cuarto juez cambió de opinión y se retractó, lo que irritó sobremanera a los Zorros.

El duelo disputado en el estadio Nemesio Diez hubiera terminado con una nota gris. Choriceros y rojinegros fueron incapaces de hacerse daño, sin dar el salto que los impulsara a mejores posiciones en la tabla general, pues con la igualada llegaron a 19 puntos.

Ambos equipos mantienen esperanzas de clasificar y están muy cerca de esa zona, pero ahora deben enfocar baterías hacia un cierre importante, sin margen de error. Quedaron a deber, al menos en el primer tiempo ninguno se animó a tener el control del cotejo; se respetaron demasiado y las ocasiones de gol fueron escasas.

El conjunto escarlata buscó hacer daño al rival mediante jugadas de táctica fija, en espera de que el defensa paraguayo Paulo da Silva conectara una en el área, pero no tuvo ninguna a modo.

Los tapatíos, en tanto, lo único que mostraron fue una bien plantada defensa, aunque al frente tuvieron muchos problemas para llegar con peligro sobre la meta de Alfredo Talavera, ya que en sus intentos perdían el balón muy fácilmente.

La segunda parte resultó un poco más movida y disputada con un conjunto local en busca del triunfo, por lo cual se expuso al contragolpe del visitante, que estuvo a punto de hacerlo efectivo, pero le faltó puntería al momento de definir.

La escuadra rojinegra estuvo más cerca de abrir el marcador por la forma en que planteó el encuentro y en el minuto 75 el árbitro Jorge Antonio Pérez marcó una pena máxima en su favor por una mano en el área local.

Sin embargo, una vez que había sentenciado el penal, el silbante cambió de opinión con la mirada hacia la posición del cuarto árbitro, quien le habría hecho retractarse, por lo que reanudó el juego con bote a tierra ante los reclamos de los jugadores atlistas.

La polémica decisión arbitral picó el orgullo de los dirigidos por Tomás Boy, quien no pudo ocultar su molestia. Su equipo se volcó al frente en busca del triunfo, pero Alfredo Talavera se vistió de héroe en los minutos finales.

El trabajo del silbante Jorge Antonio Pérez fue polémico debido a su decisión en el penal; por lo demás sólo amonestó a los atlistas Édgar Castillo y al argentino Walter Kannemann.

Antirreglamentario

Tomás Boy consideró un atraco la decisión del juez central, en especial porque su auxiliar, Víctor Romero, lo había apoyado. El timonel visitante dijo que es antirreglamentario que un silbante se retracte; no obstante, sí puede hacerlo. Está permitido.

“Ese suceso es antirreglamentario y para mí es un atraco futbolístico, porque creo que la mano es clarísima, acabo de verlo. Él la marcó –si no lo señala podemos pensar mil cosas–, pero marcó el penal y el abanderado avala su decisión, ¿de dónde saca que no era? Me dice: ‘yo me retracté’. ¡No puede hacerlo porque es antirreglamentario!”, exclamó.

Admitió que se enfrascó en discusión con los aficionados que estaban detrás de él, quienes se burlaron del penal fallado por Alfonso González en el clásico tapatío con el Guadalajara, la jornada anterior. “Estaba jugando con ellos, padrísimo. Me dijeron: ‘¿para qué los tiran si luego los van a fallar?’, y me dicen, ‘bueno lo tiras tú’. Le contesto: ‘mira, yo no puedo, no soy como Cardozo que se pone zapatos’... Un diálogo padre”.

Además, El Jefe calificó de potrero el área donde estaban parados los técnicos, aunque la gente del inmueble explicó que las bancas estaban así porque el sábado granizó.

José Cardozo, estratega escarlata, comentó que no vio el supuesto penal, pero recordó el partido entre Puebla y Toluca del torneo Apertura 2013, cuando Pérez Durán cambió su decisión: había indicado penal en favor de los Diablos en el estadio Cuauhtémoc y luego se desdijo.

A mí ya me pasó en Puebla, ¿no se acuerdan? Que me cobra un penal y cinco minutos después dijo que no fue penal. Aparte, lamentó la falta de contundencia en los suyos, pues perdimos dos puntos, el partido estuvo para los dos lados. No supimos aprovechar ante un rival que vino a proponer, a tratar de robarnos puntos y lo hizo.