Miami.

La estadunidense Serena Williams logró ayer su octavo título en el torneo de tenis de Miami, al arrollar en la final a la española Carla Suárez por 6-2 y 6-0 en sólo 56 minutos.

Apoyada en su poderoso saque y con un gran arsenal de golpes ganadores, la número uno del mundo ofreció su mejor versión y no dio ninguna posibilidad a la hispana, que jugó su primera final en un gran torneo.

Luché hasta el final, intenté hacer las cosas que dependían de mí para hacerle daño, pero se me hizo muy difícil, dijo Suárez.

La española ya había advertido sobre los problemas que tenía al jugar contra Williams, quien había ganado los cuatro duelos anteriores sin ceder un set. Cuatro de los ocho acabaron 6-0. Y ayer no cambió la tendencia.

Suárez, quien este lunes se estrenará por primera vez en el top ten de la clasificación del mundo, no pudo en ningún momento con su rival, que se impuso con un torrente de golpes ganadores –29 contra tres de su rival– y un servicio imponente.

El primer juego, ganado en blanco por Williams con tres winners y un ace, fue el prólogo de lo que sería todo el partido. Con 3-2 a favor, la estadunidense logró el primer break tras un error de la española.

Fue el octavo triunfo de Serena en 10 finales en Miami, el torneo que más veces ha ganado.

Lo más importante fue el descanso y recuperar mi confianza. Tuve un par de encuentros en los que casi cometí 60 errores no forzados, así que necesitaba decirme que normalmente no juego así, por lo que debía salir y jugar como normalmente hago, dijo Serena.

Williams, campeona de 19 títulos de Grand Slam, se unió a Martina Navratilova, Chris Evert y Steffi Graf como las únicas jugadoras con ocho o más títulos en un mismo torneo.

El campeón del cuadro masculino saldrá de la final de hoy entre el serbio Novak Djokovic, número uno del mundo, y el británico Andy Murray.