Frente a mostradores, esperan recibir donativos de pasajeros
Lunes 30 de marzo de 2015, p. 35
Jubilados de Mexicana de Aviación inauguraron este fin de semana una cafetería en el plantón que en demanda de pago de pensiones mantienen desde hace un año y nueve meses frente a los mostradores de la aerolínea en la Terminal 1 del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM).
Fausto Guerrero, presidente de la Asociación de Jubilados, Trabajadores y ex Trabajadores de la Aviación Mexicana, dijo que frente la negativa del pago de sus jubilaciones desde hace cuatro años y medio, que en algunos casos ha tenido como consecuencia daños irreparables para nuestra economía, salud y estabilidad emocional y familiar, nos vemos en la necesidad de generar alternativas para que obtengamos recursos, a fin de lograr nuestra supervivencia
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Acompañado de varios compañeros, entre ellos Cecilia Bertrand y Rogelio Martínez, quienes han vivido todo este tiempo en el campamento, recordó que desde el cierre de Mexicana, en agosto de 2010, la remuneración de sus pensiones comenzó a retrasarse hasta que dejaron de pagarles.
“Los trabajadores en retiro fuimos defraudados por las diferentes administraciones de la empresa y defraudados también por un sistema judicial que no reconoce un laudo que está en nuestro favor.
No tenemos ni siquiera para cubrir las necesidades básicas y un gran número de compañeros hemos perdido propiedades, pertenencias y autos; nuestra salud se ha deteriorado por falta de servicios médicos. Ha habido fallecimientos por depresión, y en la mayoría de casos no contamos con seguridad social, ya que fuimos dados de baja del Seguro Social, lo que ha conllevado la desintegración de muchas familias.
Ante un posible desalojo, dijo que hubo acercamiento con autoridades. “Esperamos su sensibilidad, a fin de que no se unan a la lista interminable de entidades que han abusado de nuestra condición.
“Ahora ocupamos este espacio del aeropuerto donde se encuentran los mostradores de nuestra empresa, Mexicana de Aviación, haciendo lo que siempre hicimos para vivir, y que hoy hacemos para sobrevivir, proporcionar un servicio.
Ponemos a disposición del público nuestra cafetería, para que mediante donativos de los pasajeros, no ventas, podamos obtener algunos recursos que ayuden a solventar nuestras necesidades primarias.