A escala mundial se comenten al año 431 millones delitos de cualquier índole en Internet. Las mujeres son las principales víctimas, ya que son más vulnerables a los agresores, aseguraron organizaciones no gubernamentales.

Estados Unidos encabeza la lista, seguido de China y los países de Latinoámerica. Además, señalaron, México tiene el primer lugar en distribución de imágenes de pornografía infantil y en ciberbullying.

Indicaron que según estadísticas globales se calcula que en la red ocurren un millón de delitos de toda naturaleza al día, 50 mil por hora y 8 mil 230 por minuto.

Todos podemos ser víctimas de algún delito o ciberdelito en la red; sin embargo, las mujeres están comenzando a ser más victimizadas que los hombres. El uso de las nuevas tecnologías permite a los delincuentes acercarse fácilmente a las adolescentes para acosarlas sexualmente, tomarles fotografías y en casos extremos utilizarlas para la trata de personas.

Durante el Encuentro Equidad de Género e Internet, que organizó, junto con otras organizaciones, Cosmos Ciudadano, Renato Hernández, académico y especialista en el tema, dijo que entre los principales targets (perfiles o público objetivo) donde ocurren estos delitos son instituciones educativas, gubernamentales, y en tercer lugar la industria y distintos espacios que tienen que ver con el mercado en línea”.

Tan sólo en México, manifestó, hay más de 120 mil sitios web registrados que están realizando diversas actividades ilícitas y que tienen impactos tanto económicos como en la vida de las personas.

Las capacidades reales de la policía cibernética en nuestro país es de alrededor 280 o 300 agentes que están tratando de hacer lo mejor que puedan para monitorear estos sitios web.

Los agresores digitales, agregó, son personas entre 19 y 35 años que sufrieron abuso sexual o violencia sicológica durante la niñez o adolescencia, y que se replica ya sea en la realidad o en la red. Además, viven en regiones o comunidades que tienen grados diversos de descomposición social.

Arely Rojas, directora de la fundación Quién Piensa por Mí, destacó: tenemos que apostar por la prevención. Así como los padres cuidan a sus hijos de lo que ocurre fuera de casa, lo mismo deberían hacer en la web, y concluyó más adelante que Internet para las mujeres puede ser un arma de dos filos.