Pese a los progresos en materia de equidad de género, en los hechos las esperanzas de igualdad real entre hombres y mueres en México, están lejos de verse realizados. Al ritmo que se avanza, necesitaríamos 80 años para lograr la paridad en el lugar de trabajo, más de 75 años para conseguir la misma remuneración que los varones por trabajo igual, y más de 30 años para llegar a tener igualdad en el ámbito de la participación política, advirtió Ana Güezmes, representante de ONU Mujeres en México.

A esto se suma que México todavía tiene las tasas más bajas de la región latinoamericana y del mundo de participación femenina en el mercado laboral. Incluso, tiene el cuarto lugar de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos con menor participación laboral de mujeres y la brecha salarial de género ronda 6 por ciento, de acuerdo con la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos.

Al presentar la campaña HeForShe, con motivo del Día Internacional de la Mujer, Güezmes destacó que en el caso de México, “si bien ha aumentado la participación de las mujeres en la economía del país –42 por ciento– sigue siendo baja respecto de la participación de los hombres –76 por ciento–; las mujeres se emplean en trabajos más precarios, ganando menos por la misma labor y en condiciones de violencia y discriminación”.

Además, dijo, las mujeres trabajan en promedio 10 horas más a la semana que ellos, “porque el trabajo no remunerado, el que se hace en los hogares, sigue siendo desarrollado por ellas. De hecho, en el hogar las mujeres trabajan 36 horas a la semana, contra 16 de los varones.

Ricardo Bucio, presidente Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación, reconoció que en México, a pesar de tener un nuevo andamiaje de leyes en favor de la igualdad entre hombres y mujeres, en la realidad tenemos una cultura social atorada, pues la discriminación de género sigue presente.

Labor no remunerada representa en el país 20.5% del PIB

En tanto, la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos señaló que en este país el valor del trabajo no remunerado en las labores domésticas representa 20.5 por ciento del producto interno bruto (PIB).

Además, las actividades y cuidados que realizan las mujeres mexicanas en el hogar, tienen un valor equivalente a 42 mil 500 pesos anuales.

Pedro Borda, director general de esta asociación, expuso: México ha mejorado su desempeño en el tema si revisamos el incremento en las tasas de participación laboral de las mujeres, que pasaron de representar 22 por ciento en 1990 a 40 por ciento en 2010.

Según las cifras más recientes difundidas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía, del total de mujeres que laboran, 66 por ciento son trabajadoras subordinadas y remuneradas; 22 por ciento labora por su cuenta; 8 por ciento trabaja sin remuneración; 2 por ciento son ejecutivas y 2 por ciento son empleadoras.