Washington.

La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este martes una iniciativa de gastos del Departamento de Seguridad Interna (DHS, por sus siglas en inglés), sin incluir dos enmiendas que invalidaban las acciones ejecutivas migratorias del presidente Barack Obama.

La aprobación, por 267 contra 157 votos, ocurrió tras una alianza entre demócratas y republicanos moderados, y fue considerada una derrota para el sector más radical de los conservadores estadunidenses, que rechazan cualquier medida en favor de los indocumentados.

Estoy contento de que la Cámara de Representantes se haya unido al Senado para aprobar el proyecto de ley que financiará en su totalidad el Departamento de Seguridad Interna por lo que resta del año fiscal, señaló el líder de la minoría demócrata de la cámara alta, Harry Reid.

Desafortunadamente, se desperdiciaron muchas semanas en juegos políticos que nos llevaron al borde de un cierre del DHS, sostuvo el político.

Los republicanos condicionaban el presupuesto de seguridad nacional mediante una enmienda que bloqueaba fondos para la versión ampliada para indocumentados del Programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia y para el de Padres de Ciudadanos o Residentes Permanentes.

Sin embargo, la estrategia de los republicanos de la Cámara de Representantes se topó con el rechazo de sus compañeros en el Senado, así como de los demócratas en ambas cámaras.

Aunque el presidente de la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se mantuvo inicialmente del lado del sector más conservador, al final cambió su postura, a 72 horas de que expiró una breve extensión para mantener el financiamiento del DHS.

La iniciativa de gastos permitirá el financiamiento del DHS por el resto del año fiscal 2015, el cual finaliza el 31 de septiembre próximo.

La votación se realizó cuando está a punto de vencer el plazo para que la coalición de 27 estados que pidió suspender las medidas migratorias de Obama presente al juez los documentos en respuesta al pedido del gobierno federal de que se levante el amparo.

El juez federal texano, Andrew Hanen, emitió el 16 de febrero pasado el amparo que bloqueó la orden de Obama, que protegería de la deportación a unos 5 millones de indocumentados. Texas encabezó la coalición que pidió el amparo con el argumento de que la medida es anticonstitucional.

El gobierno pidió a Hanen que suspenda el amparo, en caso de que lo rechace, acudirá a la Suprema Corte de Justicia.

Sin embargo, los procuradores de los 26 estados del país que interpusieron una demanda contra la acción ejecutiva de Obama sobre migración, ratificaron este martes su rechazo a la solicitud del gobierno federal para levantar la suspensión temporal de las medidas.