El poeta francés Blaise Cendrars 1887-1961) fue un autor que expresó en su obra una enorme libertad, ajeno a las mafias literarias de su época, esas son las características que comparte con Margarito Cuéllar (San Luis Potosí, 1956), quien presentó un nuevo poemario dedicado, precisamente, a su colega galo.

Así explicó Mario del Valle, director de ediciones Papeles Privados, al dar a conocer dos nuevos títulos: Cantos para el único brazo de Blaise Cendrars, de Cuéllar, y Fragmentos para una No/Vela, de Jenny Asse.

No es fácil encontrar poetas con las tesituras de Margarito y Jenny, distintos, pero sin otro destino que la poesía sincera, libre. Autores de poemas que dicen, que salvan, que invitan al ser humano a ser más ser humano, explicó el editor durante el encuentro que tuvo lugar en el contexto de la Feria Internacional del Libro del Palacio de Minería (FILPM).

Se trató de una tertulia íntima que dio oportunidad a que los poetas leyeran algunos de sus textos, compartiendo su emoción con el público, como hizo Jenny quien terminó con el corazón oprimido y los ojos humedecidos luego de la lectura.

Por su parte, Cuéllar dijo que su poemario abordaba, entre otros asuntos, la pérdida, por lo que dedicó su lectura a los 43 de Ayotzinapa que nos hacen falta, a cinco meses de su ausencia.

Relató que Cendrars, cuyo nombre real era Frédéric-Louis Sauser, fue un escritor suizo que adoptó la nacionalidad francesa en 1916.

Sus viajes, reales e imaginarios, fueron la fuente de inspiración principal de su poesía, participó en la Primera Guerra Mundial en la que perdió el brazo derecho, amputado en 1915 por encima del codo. Este acontecimiento marcó su obra profundamente, puesto que además de escritor también era pianista.

Cuéllar, integrante del Sistema Nacional de Creadores de Artes, compartió el Canto I de su poemario: “‘La vida florece en los ventanales del sol’. El signo inventa la danza/ Una casa de libros/ es como bandeja de pan/ que recién sale del horno/ la diferencia es que historia y libros/ nada tienen en común./ La filosofía no es bien vista./ El planeta es feliz sin filósofos que los salven./ La solemnidad/ para los maestros de ceremonias/ y los capitanes de vuelo./ ¡Viva la solemnidad!”