Madrid.

El gobierno conservador español aprobó ayer medidas para evitar los desahucios entre los sectores más vulnerables, problema que se convirtió en un drama social en el país a raíz de la crisis económica de 2008.

El Consejo de Ministros acordó prorrogar hasta 2017 el plazo de suspensión de desahucios entre las familias con menos rentas, que concluía en mayo.

El jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, lo había anunciado en el debate sobre el estado de la nación, la cita parlamentaria más importante del año. A menos de 100 días de las elecciones municipales y autonómicas en el país avanzaron de medidas sociales dirigidas a las familias.

Además de ampliar el plazo de la moratoria, el gobierno elevó el límite de los ingresos familiares exigidos para suspender la ejecución de un desahucio e incluyó entre las personas especialmente vulnerables a los mayores de 60 años.

Las medidas se enmarcan en la llamada ley de segunda oportunidad. Con la nueva norma, los particulares endeudados podrán renegociar sus pasivos con el banco a través de un sistema extrajudicial.