Washington.

El Departamento de Seguridad Nacional (DNS, por sus siglas en inglés) contará con financiamiento al menos una semana más, según acordaron ayer, tras un intenso debate, republicanos y demócratas en el Congreso de Estados Unidos poco antes de la medianoche, cuando vencía el plazo previsto.

El Departamento de Seguridad Nacional estadunidense tiene un papel fundamental en la protección ante atentados terroristas, en la vigilancia de las fronteras, el control de aeropuertos y la protección ante catástrofes.

Los republicanos, que tienen mayoría en ambas cámaras, supeditan la aprobación de los fondos del DNS a la eliminación de los decretos migratorios anunciados por el presidente Barack Obama en noviembre pasado.

Por la mañana, como alternativa para evitar la suspensión parcial de pagos a partir del primer minuto de hoy, el Senado aprobó una ley que dota de recursos al DSN hasta el 30 de septiembre, cuando termina el año fiscal 2015, pero la cámara baja ni siquiera contempló ese financiamiento.

Como paliativo, los representantes recibieron una propuesta de ley del presidente de la cámara, John Boehner, para dotar de presupuesto al DSN tres semanas, únicamente. La mayoría de los demócratas y 51 republicanos rechazaron la medida.

El rechazo a la iniciativa de Boehner se debió en parte a la negativa de algunos demócratas y republicanos que buscan presionar a Obama para detener el plan de regularización de 4 millones 700 mil indocumentados residentes en Estados Unidos aplicando medidas ejecutivas y eludiendo la aprobación de leyes específicas en el Congreso, donde el dominio opositor es apababullante.

Otros demócratas se negaron a validar la propuesta de solución temporal de Boehner porque piensan que el DSN necesita un financiamiento completo y no paliativos que sugieren los republicanos, que lo que buscan en el fondo es presionar al presidente para detener su plan ejecutivo migratorio.

Esto no es más que un simulacro. Es una pérdida de tiempo. Lo que necesitamos es una ley presupuestal para todo un año, aseveró el demócrata por Nueva York, Nita Lowey.

La desaprobación de la iniciativa republicana en la Cámara de Representantes significa una derrota para Boehner en la guerra que los republicanos han librado con Obama desde que llegó al poder en 2008 y luego relecto en 2012, a pesar de que el desacuerdo en el Poder Legislativo tendrá efectos inmediatos.

El método de forcejeo-paralizar la administración para detener los proyectos de Obama obligaría a 90 por ciento de agentes de la Patrulla Fronteriza, la Guardia Costera y la Agencia de Transporte y Seguridad a trabajar los próximos días sin cobrar por el momento sus sueldos.