Leonard Nimoy, el lógico, cerebral, inolvidable señor Spock de la serie de televisión Viaje a las estrellas, murió este viernes a los 83 años de edad. Su viuda Susan Bay Nimoy dio a conocer a medios estadunidenses que el deceso se debió a la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC).

Nimoy, nacido el 26 de marzo de 1931 en Boston, Massachusetts, hijo de inmigrantes ucranianos, había sido remitido a un hospital a principios de esta semana por complicaciones de la EPOC –resultado del tabaquismo, que dejó hace 30 años–, mas pereció en su domicilio particular en el área de Bel Air, en Los Ángeles, California. En su último mensaje en Twitter acotó: La vida es como un jardín. Se puede tener momentos perfectos, pero no conservarlos, excepto en el recuerdo. LLAP, siglas en inglés de vive mucho y prospera, saludo de Spock según la tradición de Vulcano, su planeta natal en Viaje a las estrellas.

La carrera de Nimoy como actor de cine comenzó en 1951 con la comedia Queen for a day (Reina por un día). Sus primeros pasos por el celuloide fueron en general mediocres, sin nada más allá de cintas de serie B (de segunda línea), si acaso con destellos como el clásico de ciencia ficción Them! (1954, llamada en español La humanidad en peligro o El mundo en peligro).

Desde Sci-Fi a westerns

El personaje del mestizo Spock, hijo de Sarek del planeta Vulcano, y de la terrícola Amanda Grayson, lanzó a la fama internacional a Nimoy, pero anteriormente éste participó en muchas series de televisión pioneras en diversos géneros, lo mismo policiacas, como Perry Mason y El investigador submarino, las vaqueras Bonanza y La ley de revólver, así como la antología de misterio, fantasía y ciencia ficción Dimensión desconocida. Luego de protagonizar Viaje a las estrellas, entre 1966 y 1969, actuó en Misión: imposible.

Viaje a las estrellas es un caso excepcional en los medios internacionales. El programa hito de la ciencia ficción, que mantuvo a Nimoy presente lo mismo delante que detrás de cámaras, fue suspendido luego de tener bajos niveles de audiencia, y luego revivido por un movimiento internacional de aficionados.

Leonard Nimoy también fue director de capítulos de televisión y de películas; su mayor éxito fue con la comedia Tres hombres y un bebé. En la imagen, el actor en 1982Foto Ap

Actuó en las primeras siete cintas basadas en la serie, dirigió la tercera y cuarta, e interpretó al mestizo de sangre verde –como lo llamaba su coprotagonista DeForest Kelley (1920-1999), el entrañable doctor Leonard McCoy– en los filmes de 2009 y 2013. También como Spock fue parte del capítulo doble Unificación de Viaje a las estrellas, la nueva generación, en el cual participa como dirigente de un movimiento para unir políticamente a los planetas Vulcano y Rómulo.

Comenzó a dirigir capítulos de televisión desde 1973, en la serie Galería nocturna, y en cine tuvo su mayor éxito con la comedia Tres hombres y un bebé (1987), refrito de una cinta francesa, en la cual un trío de solteros (el galán Tom Selleck del programa Magnum, junto con los comediantes Ted Danson y Steve Guttemberg) deben convertirse en los papás adoptivos de una niña.

Con su voz profunda, autoritaria, narró las series de documentales En busca de… (1976-1982) y Misterios de la antigüedad (para el canal de televisión restringida History Channel, 1994-1998). Su tono característico de hablar fue interpretado en español por Carlos Petrel (1930-2000) de manera tan inigualable, que este actor –también inmortal por ser Shere Khan en El libro de la selva (1967) y Skar en El rey león (1994), ambas de Disney– lo dobló incluso en capítulos de Los Simpson y Futurama.

Mientras realizaba el programa de televisión Fringe (2009-2012) también actuó en un video para la rola The lazy song del cantautor Bruno Mars, en la cual se desacraliza espantando a un niño en el supermercado y remata fumándose un churro de yerbita vaciladora. Además, a principio de la década de 1990 escribió las ideas que fueron base para la historieta Primortals, fallido trabajo de ciencia ficción publicado en español por Grupo Editorial Vid.

Los intereses artísticos de Nimoy lo llevaron en años recientes a incursionar en la fotografía –a partir de 2005–, con su serie de imágenes femeninas Shekina, y en la poesía. En su poema Tú y yo hemos aprendido incluye una frase que bien podría ser su epitafio: El milagro es éste, mientras más compartimos, más tenemos.