El arte figurativo y de caballete vuelven, opina José Bayro
Sábado 28 de febrero de 2015, p. 5
El arte figurativo y de caballete, al parecer, regresan de modo galopante
, expresa el artista boliviano, naturalizado mexicano, José Bayro Corrochano (Cochabamba, 1960).
Como todo es cíclico, hay “escritos y comentarios de personas que dicen que el arte contemporáneo está llegando a su fin por muchas tomaduras de pelo.
“El público no es tonto, dice hasta aquí respecto de una escalera en una pared o burbujas con agua de muerto. Una persona que espera algo más, de pronto se siente defraudada cuando va a los museos. Sé que en Europa, por ejemplo Alemania, hay museos que están vacíos.”
El pasado jueves, Bayró abrió una exposición en la Galería All We Art, en Washington. También exhibe su paisano el pintor abstracto Fabricio Lara.
Caras marginales de AL
La muestra plantea una síntesis
de su producción: óleos, grabados, un papel amate con dibujos muy grandes, bronces y cerámicas; también hace joyería.
Bayró llegó a México a los 21 años, debido a que en el Cono Sur se cerraron las universidades por las dictaduras de Videla, Banzer, Pinochet, etcétera, y mucha de la juventud tuvo que emigrar a otros países para educarse
, dice en entrevista.
Estudió arquitectura en la Universidad Nacional Autónomo de México, carrera que jamás ejerció; luego hizo una maestría en la Escuela Nacional de Artes Visuales. Su tesis, dirigida por Juan Acha, versa sobre por qué se pintaron ángeles en América cuando en Europa ya era un tema medio obsoleto
.
–¿La investigación para la tesis influyó en su pintura?
–Sí, de algún modo. Pinté por muchos años arcabuceros y siempre digo que mis raíces tienen que ver con Diego Quispe Tito, pintor indígena de Cusco que hizo toda una escuela (sus padres eran peruanos).
Bayró se refiere a su línea de trabajo como plasmar esas caras marginales de América Latina, esas figuras olvidadas como el bolero, el zapatero y la prostituta
.