Antes del informe de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), que confirmó la falta de resultados del programa Escuela Segura de la Secretaría de Educación Pública (SEP) en los planteles de la ciudad de México, la dependencia federal y el gobierno capitalino admitieron en un diagnóstico que la principal causa del deterioro de la infraestructura educativa se debe a la falta de inversión planeada, programada, oportuna y suficiente. Asimismo, aceptaron, no contar con una adecuada vinculación interinstitucional para la planeación y el seguimiento de acciones.

El diagnóstico, elaborado por la Administración Federal de Servicios Educativos en el Distrito Federal –de la SEP– y el Instituto Local de la Infraestructura Física Educativa del Distrito Federal –órgano descentralizado del gobierno de la ciudad–, se entregó el año pasado a la Asamblea Legislativa, mientras las observaciones de la ASF corresponden al ejercicio presupuestal de 2013.

Dicho documento señala que de los casi 3 mil inmuebles en la ciudad destinados a educación básica, más de la mitad, mil 641, superan 30 o 40 años de antigüedad, y más de 900 se encuentran en zonas catalogadas de riesgo sísmico, hidrológico (inundaciones) y de hundimientos diferenciales de suelo.

Ambas dependencias, local y federal, señalan que la administración de la ciudad de México carece de recursos ex profeso para mantenimiento y construcción de infraestructura educativa, y depende de programas federales extraordinarios o delegacionales.

Se definieron cuatro necesidades de atención para las escuelas del DF y una estimación de la inversión requerida: mantenimiento preventivo y correctivo, 4 mil 676 millones 893 mil 779 pesos; construcción de espacios educativos, que incluye tanto la creación de nueva infraestructura como la sustitución total o parcial, 5 mil 759 millones 566 mil 900 pesos; sustitución de lámparas, que en su mayoría tienen más de 25 años de servicio, por sistemas de mayor eficiencia y bajo consumo de electricidad, que generarían un ahorro estimado de 70 por ciento en gastos correspondientes, 43 millones de pesos.

El cuarto rubro es atención urgente a escuelas con daños estructurales, 536 millones 249 mil 600 pesos, lo que da un total de 11 mil 515 millones 710 mil 279 pesos.

El documento, suscrito por los titulares de ambas dependencias, Joaquín Guzmán López, de la administración federal, y David Zorrilla Cosío, de la local, concluyen el diagnóstico con varias propuestas, como dar atención inmediata a escuelas con problemas estructurales –aunque no se proporciona el detalle de cada una, como pidió la ALDF–; elaborar un diagnóstico detallado de las necesidades de mantenimiento y construcción de cada escuela, hasta la sustitución de lámparas.