El gobierno federal aspira, al final del sexenio, a esbozar un país con un rostro muy distinto al que tuvimos en 2012, aseguró el presidente Enrique Peña Nieto a los integrantes de la Comunidad Judía en México.

Sin embargo, reconoció la persistencia de grandes retos en materia de seguridad y justicia, pero aseguró que en la lucha contra la delincuencia es claro que no hay tregua; se aplica toda la fuerza del Estado y todo el peso de la ley.

El mandatario se encontró por primera vez en su gestión con esta colectividad, aunque a muchos de sus integrantes los conoció como gobernador del estado de México; incluso tuvo con ellos un acto especial en 2012 como candidato a la Presidencia.

Ayer, Peña Nieto dedicó un amplio apartado a reiterar los avances logrados en el combate a diversos delitos, como los homicidios dolosos, las extorsiones y el secuestro. En este último crimen admitió una reducción apenas marginal de 1.7 por ciento debido, dijo, al incremento en el número registrado en 2013.

Atribuyó la permanencia de retos en materia de seguridad y justicia en el país a razones estructurales y a la violencia del crimen organizado y asumió la persistencia de problemas, en zonas específicas, como los estados de Guerrero, Michoacán y Tamaulipas.

Luego de comprometerse a continuar los encuentros con la comunidad judía y reconocer de ésta su compromiso social y sentimientos de solidaridad y fraternidad, insistió: La transformación del país no depende de una sola persona o de una sola autoridad, sino de la conjunción de esfuerzos, aunque de inmediato lamentó que no faltarán los que quieren ser destructivos ver todo bajo un crisol o una óptica negativa.

En el encuentro, Peña se refirió también a los datos dados a conocer ayer por el Inegi sobre el crecimiento de la economía nacional, de 2.1 por ciento el año pasado, y defendió este indicador frente al 1.4 alcanzado en 2013 y, sobre todo, frente al 0.1 por ciento de Brasil; el 0.8 por ciento, de la Unión Europea; el 0.6, de Rusia, y el 1.4 por ciento de Sudáfrica, así como el promedio de 1.2 por ciento de Latinoamérica y el Caribe.

Destacó el comportamiento de indicadores, como el crecimiento del empleo y de algunos sectores de la economía, además de la reducción en la tasa de informalidad laboral, que pasó de 59.6 a 57.9 por ciento en 2014.

También y de acuerdo con sus estimaciones, la inversión extranjera directa lleva el comportamiento previsto, con un monto, para los dos primeros años de esta administración, de 64 mil millones de dólares. La expectativa sexenal es de 160 mil millones de dólares.

Esos avances los atribuyó, una vez más, a las reformas estructurales aprobadas. Para concluir, el Presidente enumeró los objetivos en los cuales trabaja en este momento su gobierno y destacó los relativos a ampliar la transparencia y mejorar los instrumentos de combate a la corrupción. En ese punto, reiteró su respaldo al Congreso, donde se tramitan las iniciativas sobre una nueva ley de transparencia y el Sistema Nacional Anticorrupción.

Salomón Achar, presidente del comité central de la comunidad judía presentó a los responsables de varios proyectos de trabajo social relacionados con vivienda, asistencia educativa, deportes y de ayuda en casos de desastres naturales.

Para concluir, Achar dijo entender los problemas en algunas zonas del país como la pobreza y la desigualdad, pero aseguró: México está a la altura de sus desafíos.