El derecho de huelga en México se ha manoseado demasiado y está en riesgo con las modificaciones constitucionales realizadas en el contexto de la reforma laboral, advirtieron los sindicatos de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT).

En los hechos, señalaron, ejercer ese derecho se ha convertido en un viacrucis para los gremios, además de que podría estar en riesgo de extinción si no se defiende.

En un balance de la situación en México, realizado en el contexto del Día de Acción Mundial en Defensa del Derecho de Huelga, el asesor jurídico de la UNT, Héctor Barba García, indicó que con las recientes reformas a la Ley Federal del Trabajo se acotó este derecho y se hicieron diversos cambios legales para hacer más difícil su aplicación.

El experto en derecho laboral indicó que ahora los patrones tienen más recursos mañosos y armas legales para impedir que les hagan una huelga o para demandar la inexistencia de las mismas.

Durante el acto, en el que participaron los dirigentes de la presidencia colegiada de la UNT, Agustín Rodríguez, Francisco Hernández Juárez y el capitán Carlos Manuel Díaz Chávez Morineau, este último leyó un posicionamiento político de esta central obrera en el que se hace un llamado a defender el derecho de huelga en México, el cual se ha menoscabado, mientras que los gremios que lo ejercen son víctimas de despidos, acoso, maltrato y violencia laboral.

Ataques en la OIT

También asistieron representantes de centrales internacionales, como la IndustriALL y Union Electrical de Estados Unidos, quienes alertaron que a escala mundial el derecho de huelga ha sido satanizado y mediatizado, y cada vez se ha hecho más difícil ejercerlo libremente.

En tanto, el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) realizó un foro para analizar este tema, en el que participó Laura Carter, secretaria adjunta de la oficina regional para América Latina y el Caribe de IndustriALL Global Union, quien habló de los constantes ataques al derecho de huelga en la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Sostuvo que en el seno de la OIT, un grupo de empleadores y algunos gobiernos han colocado trabas y paralizado la supervisión de este organismo sobre la aplicación de los acuerdos, convenciones y recomendaciones, lo que en los hechos dificulta la defensa de los trabajadores y el ejercicio del derecho de huelga.

Para el SME, las cúpulas empresariales y gubernamentales de México impiden el ejercicio de los derechos fundamentales de los trabajadores; específicamente, dijo, a partir de la aprobación de la reforma laboral, en 2012, los ataques a los derechos laborales son la norma.