Versión de que los agresores eran maestros inconformes con el secretario general del sindicato
Martes 17 de febrero de 2015, p. 27
Chilpancingo, Gro.
Al menos 20 sujetos encapuchados que portaban palos, barretas, palas y picos, causaron destrozos e incendiaron dos edificios del comité ejecutivo csentral del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (Suspeg).
Alrededor de las 13 horas de ayer, los sujetos irrumpieron en la sede sindical, ubicada en el barrio de San Mateo: lanzaron piedras, rompieron cristales, muebles y archivos y les prendieron fuego con bombas molotov.
Según testigos, llegaron en dos camionetas blancas, con las siglas de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (Ceteg) en Guerrero y de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación). Por un momento, algunos trabajadores y miembros del Suspeg intentaron contener a los agresores, sin embargo la mayoría de agremiados abandonó las oficinas y se trasladó al jardín del barrio de San Mateo.
Los mayores daños ocurrieron en la oficina del secretario general del Suspeg, Adolfo Calderón Nava, a quien acusan de charro y de estar al servicio del gobierno del estado. En la sala de espera, en la de reuniones y en la de los ex secretarios generales, todo el mobiliario, equipo de cómputo, fotos, teléfonos y botellas de licor quedaron cenizas.
Nicolás Nava Gómez, secretario particular de Calderón Nava, informó que durante la agresión este último terminaba una reunión con los secretarios generales de la sección en la Costa Chica; de repente llegaron los de la Ceteg y prendieron fuego a las oficinas
, acusó.
Afirmó que el único problema que enfrenta el Suspeg es la exigencia del reconocimiento de las plazas, así como la retención de los salarios y prestaciones se supone que ya había acuerdos con el gobierno del estado
.
Unos 14 mil trabajadores del Suspeg no cobraron sus dos quincenas de enero y la segunda parte del aguinaldo hasta el 6 de febrero, por lo que iniciaron un paro de labores que concluyó la semana pasada cuando se negoció un acuerdo con el gobierno federal.
Otra versión sobre los desmanes ocurridos este lunes fue la que circuló entre los propios trabajadores del Suspeg, quienes aseguraron que los agresores eran maestros, la mayoría pertenencientes a la sección 18 del Suspeg, que también cuentan con plazas federales, y al mismo tiempo pertenecen a la Ceteg.
Mencionaron que sus compañeros están inconformes con la postura de Calderón Nava respecto de la retención de salarios de alrededor de 14 mil agremiados. Consideran que el dirigente del Suspeg traicionó a la base trabajadora, pues no encabezó las protestas realizadas por el gremio, a pesar de que no hay garantías de que en las próximas quincenas recibirán sus salarios.
Antes de los actos vandálicos en los dos edificios del Suspeg, más de 500 trabajadores del sindicato efectuaron una marcha en esta capital para exigir que sean atendidas sus demandas, y este martes realizarán otra, con apoyo de la Ceteg.