Promete el gobierno eliminar centros de detención para migrantes
Domingo 15 de febrero de 2015, p. 25
Atenas.
Grecia planea revisar el acuerdo de mil 200 millones de euros con que otorgó a la operadora aeroportuaria alemana Fraport la gestión de 14 terminales aéreas regionales. Es uno de los mayores convenios de privatización desde que comenzó la crisis de deuda en 2009, informó el ministro de Coordinación del gobierno, Alekos Flabouraris.
Fraport, en asociación con la compañía energética griega Copelouzos, pactó en 2014 gestionar los aeropuertos de destinos turísticos populares, como Corfú. Se esperaba que el acuerdo se cerrara con Atenas en octubre.
El contrato aún no ha sido ratificado y hemos pedido que se congele para tener tiempo de rexaminar su contenido
, explicó Flabouraris al canal de televisión Mega TV.
Se esperaba que el grupo griego-alemán gastara unos 330 millones de euros en los primeros cuatro años para modernizar los aeropuertos, concesionados durante 40 años.
Sin embargo, el nuevo gobierno de izquierda ha intentado cancelar los términos clave del plan de rescate que Atenas acordó con sus acreedores de la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional, de 240 mil millones de euros, incluido lo que considera el crimen
burdo de vender bienes nacionales estratégicos.
Desde que asumió el cargo, en enero pasado, el nuevo gobierno griego ha paralizado la venta del puerto del Pireo, de los más grandes del país, y las privatizaciones de la eléctrica PPC y de la compañía estatal de gas natural Depa.
El nuevo Ejecutivo también ha anunciado que adoptará medidas para detener un proyecto canadiense de una mina de oro, así como para cancelar el programa de desarrollo del antiguo aeropuerto Hellenikon, en Atenas.
En otro orden, el gobierno se comprometió ayer a acabar con los centros de detención para migrantes que han sido muy criticados por los grupos de defensa de los derechos humanos, horas después de que se supo del aparente suicidio de un paquistaní en el centro de detención de Amygdaleza, en el oeste de Atenas.
Estoy aquí para expresar mi vergüenza, no como ministro, sino como ser humano
, dijo el viceministro del Interior, Yannis Panousis. No pude creer lo que estaba viendo. De verdad que no me lo pude creer. Esto tiene que cambiar y tiene que cambiar inmediatamente
, agregó.