Aunque el asesinato del periodista Moisés Sánchez Cerezo cumple con los requisitos establecidos para ser atraído por la Procuraduría General de la República (PGR), como se lo han pedido familiares de la víctima, la dependencia sigue negándose a hacerlo, lo cual sólo puede atribuirse a falta de voluntad política, señaló el colectivo especializado en libertad de expresión Artículo 19.

La PGR tiene ya, de acuerdo con la reforma del artículo 73 (de la Constitución), la facultad de atraer casos que usualmente serían del fuero común, como un homicidio. Ahí se determina qué casos debe atraer la PGR, y en el caso de Moisés Sánchez se contemplan seis de nueve preceptos, pero no lo hace por decisión política, indicó Darío Ramírez, director de la organización.

En conferencia de prensa, el activista subrayó que si la PGR se niega a atraer las indagatorias del caso también se debe a que ello implicaría quitárselas a la Procuraduría General de Justicia de Veracruz y, por tanto, recordar que en ese estado hay más de 10 periodistas asesinados y su casos permanecen impunes.

Sin embargo, al mismo tiempo que se niega a asumir las investigaciones de manera oficial, la PGR informó a los familiares de Sánchez Cerezo que el trabajo de la procuraduría veracruzana estaba tan mal hecho que iba a empezar una indagatoria paralela, sin explicar cuáles serían los objetivos o alcances de dicho trabajo, apuntó Jorge Sánchez, hijo del comunicador asesinado.

La respuesta que nos dio (el titular de la PGR) para no tomar el caso es que para ellos no cubría los requisitos, que (mi padre) no era periodista. Toda su investigación no se basa en ver quién lo hizo (el asesinato), sino en comprobar si era o no periodista. Es una pista de escape para no asumir su responsabilidad, dijo.