Revelar quiénes somos nos da fortaleza, afirma Sandra Pani. Con esa convicción, la artista dialoga en el Palacio de la Escuela de Medicina en la exposición Desnudatio perfecta, en la que expresa la lucha síquica por trascender al sufrimiento. El detonante, explicó, es cuestionar ¿quién soy yo?

Armonías para envolver al visitante

Una botica del siglo XIX, entre anaqueles de frascos de vidrio, alberga cinco lienzos etéreos y flotantes. El resto de las 25 piezas que integran la muestra ocupa la planta alta de ese edificio en el Centro Histórico.

El palacio mismo, ubicado en el número 33 de la calle Brasil, casi frente a la plaza de Santo Domingo, representa un personaje central para la creación de las piezas ex profeso.

La historia del inmueble, que fue sede de la Santa Inquisición y más tarde escuela de medicina, inspira la obra de Pani.

Un lugar de dolor, tortura y muerte con el tiempo se convirtió en un sitio de sanación, dualidad compleja que encarna los dibujos multidisciplinarios.

La música es un elemento esencial que se integra a Desnudatio perfecta. Pani invitó a varios compositores contemporáneos a transformar en música elementos plásticos de su obra.

El resultado fueron ocho piezas cortas, en las que cada uno tomó elementos distintos y los plasmó en su partitura. Revelar el cuerpo y afectos, ejercer la mirada de lo sonoro, es la propuesta de las armonías que envuelven al visitante.

Abecedario pictórico

Trazos sobre sedas y papel japonés flotan entre capas de velos. Son presencias fantasmales que respiran, comentó Pani frente a los lienzos al aire sobre los altos muros de piedra, durante el proceso de montaje de la muestra que se inaugurará la noche del jueves con un concierto del Ensamble Cepromusic.

Sandra Pani exhibe sus trazos sobre sedas y papel japonés que flotan entre capas de velos; son presencias fantasmales que respiran, explicaFoto Cortesía de la artista

Las composiciones resonarán en la antigua botica durante la muestra, la cual terminará el 13 de mayo, y también serán incluidas en un disco.

La nueva serie de lienzos, dibujos tridimensionales dice su creadora, realizados a invitación de la Escuela de Medicina, representan una nueva etapa, algo que comienza, relató Sandra Pani.

Es algo nuevo, pues la obligó a experimentar con nuevos materiales. También está todo mi abecedario pictórico, como los árboles, los torsos y la naturaleza.

A lo largo de todos estos años, uno de los elementos medulares que han detonado mi creatividad artística ha sido la búsqueda de la identidad, la reiterada pregunta de quién y qué soy en el nivel más profundo, la búsqueda de la esencia de mi identidad a través del desmembramiento y la disección de mi propia corporalidad, describe Pani en un texto alusivo a su exposición.

El título Denudatio perfecta tiene origen en un libro del filósofo italiano Giorgio Agamben, titulado Desnudez, en el que equipara ser Dios con ser desnudo. En coincidencia y reflexión, las imágenes hechas ex profeso para la Antigua Escuela de Medicina emergen como una constante búsqueda personal, en las que una metáfora visual formada por múltiples camas hablan del propio ser.