Familias de clase media con mayor acercamiento a los libros registraron el doble de casos
Estudiar matemáticas, actividad que requiere mayor concentración sobre una hoja de papel, uno de los factores más determinantes
Es menos común en quienes pasan más tiempo a la intemperie
Viernes 6 de febrero de 2015, p. 2
Miami.
Un estudio realizado a 20 mil niños chinos aseguró el jueves que los infantes pobres son menos proclives a la miopía que los más ricos.
Se registró el doble de casos de miopía en los niños de la provincia Shaanxi, donde estudiantes de familias de clase media cuentan con mayor acceso a libros que requieren de mayor concentración, comparado con la más pobre y vecina provincia de Gansu, señala el estudio de la Academia Americana de Oftalmología.
Los investigadores aseguraron que el hallazgo se basa en estudios con la muestra poblacional más grande jamás realizada en la materia.
El equipo científico estuvo formado por agencias gubernamentales y universidades chinas, así como expertos de la Universidad de Stanford, en California.
Examinaron la visión de estudiantes de cuarto y quinto grado de entre nueve y 11 años.
Ataca más la niñas
Más de 9 mil 400 de los estudiantes provenían de Shaanxi y cerca de 10 mil 100 de Gansu, la segunda provincia más pobre de China.
Según el estudio, cerca de 23 por ciento de los jóvenes de Shaanxi padece un grado significativo de miopía, casi el doble que los de la provincia con peores ingresos de Gansu, que registró 12.7 por ciento de casos con el defecto.
El riesgo de padecer miopía se incrementa 69 por ciento en áreas de clase media, incluso luego de considerar otros factores de riesgo, como el tiempo de lectura, actividades al aire libre, el clima o si los padres de los estudiantes usan anteojos
, dijo el estudio.
Ser bueno en matemáticas, actividad que requiere concentrarse intensamente sobre una hoja de papel, fue considerado uno de los factores más determinantes para padecer miopía.
Además, las niñas demostraron ser más proclives a padecerla que los varones.
En un primer momento, los investigadores creyeron que el uso de pizarrones podría haber tenido un efecto protector contra la miopía, pero esta asociación se derrumbó cuando otros factores, como el historial familiar o las actividades al aire libre, fueron consideradas.
Seguimos buscando explicaciones plausibles y creemos que los resultados de si el uso de pizarrones o libros influyen sobre la miopía deben seguir siendo analizados, o si otras variables también entran en juego
, dijo Nathan Congdon, profesor y líder de la investigación del Centro Oftalmológico Zhongshan de la Universidad de Sun Yat-sen en Guangzhou, China.
Lo importante es entender cómo los estudiantes de menores ingresos evitaron padecer miopía para poder usar esas mismas estrategias y prevenir más casos de miopía infantil en Asia y el mundo entero.
La miopía ha aumentado rápidamente en algunas zonas desarrolladas de Asia del este, donde alcanzó entre 80 y 90 por ciento de la población.
Estudios en Asia y Dinamarca muestran que la miopía es menos común en niños que pasan más tiempo a la intemperie y están expuestos a más luz natural.