Las viviendas y pertenencias de unas 750 familias de cinco comunidades rurales del municipio de Chalchihuites, Zacatecas –en los límites con Durango–, resultaron afectadas por una tormenta atípica que desbordó tres arroyos y destruyó caminos vecinales.

Según medios locales, autoridades de Protección Civil del estado y personal del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) atienden desde el miércoles a la población afectada de San Antonio de Guadalupe, Rancho Colorado, San José de Buenavista, La Cofradía y Pinos Azules.

En esa región del estado no suele llover en febrero. En la capital de Zacatecas, Luis Humberto Díaz, jefe del departamento de hidrometeorología de la Comisión Nacional del Agua, informó en conferencia de prensa que las precipitaciones pluviales de las 72 horas recientes son un récord histórico, pues se acumuló 230 por ciento más lluvia de la que cae normalmente en la localidad en esta temporada.

Además de sufrir inundaciones en sus viviendas y corrales, cientos de familias también perdieron ganado menor (chivas, borregas, cerdos). La presa El Mastranto –ubicada en el poblado El Durazno– comenzó a desfogar agua, lo que provocó que un arroyo arrastrara cuatro puentes que conectan caminos intercomunitarios.

También se reportó que los alumnos del Colegio de Bachilleres de la cabecera municipal de Chalchihuites, procedentes de La Cofradía y San Antonio de Guadalupe, no acudieron a clases porque dichas comunidades rurales permanecían incomunicadas por la destrucción de un puente carretero vecinal.

Las torrenciales lluvias que cayeron en Nayarit del 30 de enero al 2 de febrero dañaron 26 mil 200 hectáreas de distintos productos sólo en el norte del estado, la región más afectada, según el secretario general de Gobierno, Trinidad Espinoza.

Productores de frijol, tabaco y hortalizas de Santiago Ixcuintla, Tuxpan, Tecuala y Acaponeta, entre otros municipios, aseguraron haberlo perdido casi todo y clamaron por apoyos gubernamentales, pues, dijeron, de lo contrario no tendrán dinero para sobrevivir.

Seis de las 10 principales presas de Durango se encuentran al límite de su capacidad luego de tres días de las lluvias provocadas por la quinta tormenta invernal y el frente frío 33.

El desfogue de los embalses Santa Elena y El Durazno desbordó el río Súchil y éste inundó 103 casas en el municipio de Vicente Guerrero.

En tanto, el frente frío 34 ingresará por el norte y noreste de México y causará descenso de temperatura y vientos fuertes.