Miércoles 4 de febrero de 2015, p. 23
La Haya.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de la Organización de Naciones Unidas, con sede en La Haya, declaró este martes que ni Serbia ni Croacia son culpables de genocidio durante las guerras que llevaron a la desintegración de la antigua Yugoslavia (1991-1995), en un fallo que cierra un proceso iniciado hace casi 16 años.
El tribunal rechazó en primer término una demanda presentada por Croacia contra Serbia. No está probado que Serbia haya tenido intención de eliminar un grupo étnico de Croacia, señaló el tribunal.
Luego, la CIJ también declaró libre del cargo de genocidio a Croacia, al rechazar una contrademanda de Belgrado. El tribunal señala, sin embargo, que ambos bandos cometieron crímenes con características de genocidio, aunque no se trató de asesinatos masivos planificados, por lo que no cabe calificarlos como tal. El proceso fue el más largo que ha tenido que tratar la CIJ hasta ahora.
Croacia demandó a Serbia en 1999 por la destrucción de la ciudad de Vukovar en 1991 y las limpiezas étnicas cometidas al inicio del conflicto. Un total de 13 mil 500 croatas murieron y cientos de miles tuvieron que abandonar sus hogares durante la guerra.
Los jueces reconocieron que los crímenes se cometieron, pero alegaron que faltan pruebas de que Serbia haya planeado de manera sistemática la eliminación de los croatas. Ningún país ha sido condenado hasta ahora por genocidio.
Los mismos argumentos se utilizaron para rechazar la contrademanda serbia, que denunciaba los asesinatos y expulsiones de la minoría serbia en la región de Krajina en 1995.