La Comisión Nacional del Agua (Conagua) informó que la presa que el gobernador de Sonora, Guillermo Padrés, construyó sobre el río Sonora en su rancho Pozo Nuevo, en el municipio Ramos Arizpe, deberá ser demolida y se aplicará a Padrés una multa de alrededor de 4 millones de pesos, ya que la hizo sin permisos y viola la Ley de Aguas Nacionales.

La presa del mandatario estatal tiene capacidad de entre un millón y millón y medio de metros cúbicos de agua.

También levantó dos represos con capacidad de 250 mil metros cúbicos en total y una línea de conducción. Asimismo, el mandatario estatal hizo perforar dos pozos de aguas subterráneas sin permiso.

Debido a que todas estas obras fueron irregulares, la Conagua le dio a Padrés 10 días hábiles para demoler la presa y los represos, así como eliminar la línea de conducción. En caso de no hacerlo será la propia Conagua la que realice esas acciones, informó el organismo.

El pasado 10 de septiembre se presentó una denuncia popular sobre las obras ordenadas por el gobernador de Sonora, que la Conagua dio a conocer en conferencia de prensa. En esa ocasión David Korenfeld, titular de la Conagua, anunció que en caso de encontrarse irregularidades la presa podría ser demolida y como pruebas presentó fotos satelitales en las que se observaba el tamaño de las obras.

Este hecho, divulgado luego del derrame de residuos peligrosos de la empresa Buenavista del Cobre en el río Sonora, ocasionó diferencias entre el mandatario panista y el gobierno federal. Padrés incluso pidió el retiro de los delegados de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales y de la Conagua, a lo cual el vocero del gobierno de la República, Eduardo Sánchez, le respondió que el presidente Enrique Peña Nieto era el único que podía tomar esas decisiones y le pidió conducirse dentro del marco de la ley.

Tras la denuncia pública, el organismo de la cuenca Noroeste de la Conagua hizo visitas de inspección de aguas nacionales y bienes públicos inherentes. El 19 de noviembre el organismo federal inició el proceso administrativo por presuntas violaciones a la Ley de Aguas Nacionales por el aprovechamiento ilegal de este recurso en un cauce federal.

El pasado 30 de enero la Conagua emitió la resolución, una vez que se confirmó la retención ilegal de aguas nacionales del río Sonora y que no había permisos para las obras.

Las medidas que se ordenaron fueron que el infractor debe realizar la demolición y remoción totales de obras en El Manzanal, afluente del río Sonora, en 10 dias hábiles. En caso de no hacerlo, será la Conagua la que lo haga a cargo del infractor. También se clausuraron dos pozos de agua que carecían de permisos de aprovechamiento.