Aunque en el tenis mexicano no hay mucho de dónde escoger, pues sobre todo en varones se está muy lejos siquiera de un nivel mediano en el circuito profesional, el Abierto Mexicano de Tenis tiene al menos un puesto reservado en el cuadro de jugadores para el considerado mejor exponente, al que es complicado definir, admitió Raúl Zurutuza, director del torneo, cuya edición 22 se realizará entre el 23 y 28 de febrero en Acapulco.

Hay lo que hay. Los chavos hacen su esfuerzo, le echan ganas y todo, pero ese es el lugar que tienen y habrá que apoyarlos como sea, dijo resignado Zurutuza respecto de la distribución de wild cards, al menos una destinada a un nacional, toda vez que ninguno alcanza entrada ni al torneo de calificación.

Seguimos convencidos de que debemos apoyarlos, independientemente del sitio en el que estén, y habrá mexicanos en el torneo, sostuvo.

Ana Sofía Sánchez, mencionó, es la uno de México, sólo falta que confirme el boleto con su desempeño en la Copa Federación, que se inicia este miércoles en San Luis Potosí, en serie del grupo I de la zona americana, junto con Venezuela, Paraguay, Chile, Bolivia, Brasil y Colombia.

Entre los hombres, el primer raqueta mexicano es Daniel Garza, quien ocupa el puesto 530 mundial, pero lo que inquieta a la organización del Abierto es que el regiomontano está cada vez más falto de ritmo de juego.

“Tengo que hablar con Daniel muy en corto, porque había un rumor de que se iba a retirar, que ha estado pensando en otras cosas, y si ese es el caso, pues sería un poquito irresponsable de nuestra parte dar wild card de ese tamaño a alguien que ya no va a jugar tenis”, consideró el promotor, que entonces mencionó al bajacaliforniano Tigre Hank, número dos mexicano y 544 mundial, como el más probable.

A unas horas de definir las invitaciones, adelantó que Marcela Zacarías y Kevin Anderson, finalista en la calificación del año pasado, tendrán un lugar en ese torneo de aspirantes esta vez.

De todas formas, destacó que dada la realidad del tenis nacional, los organizadores se han entusiasmado por impulsar la presencia del tenis colegial en el Abierto, así que apuestan por los jóvenes que saldrán de un torneo de universidades privadas.