Tienen que seguir o serán olvidados, dijo Claude de Saint Vincent en el festival de Angulema
Esta práctica se realiza desde hace tres años por la crisis y ha resultado ser un éxito
Martes 3 de febrero de 2015, p. a10
Angulema, Fra.
Sus creadores los abandonaron, pero siguen su vida de papel: Blake y Mortimer, Alix, Lucky Luke, Asterix, Aquilés Talón y Corto Maltés resucitarán con nuevos dibujantes, un filón para sus editores.
Cuando se detiene una serie, los volúmenes antiguos se venden menos. La única forma de dar nueva vida a los clásicos es la novedad. La serie tiene que seguir, si no, los lectores se olvidan de ella y se vuelve invisible en las librerías, perdida entre las novedades
, explica Claude de Saint Vincent, presidente del grupo Média Participations (Dargaud, Dupuis), en el Festival Internacional del Cómic de Angulema.
Retomar estos cómics con nuevos autores es, por tanto, indispensable para este editor que posee la mayor colección de héroes de historieta de entre los años 60 y 80.
Es una necesidad para que vivan los clásicos. Lo mejor es que la serie no pare nunca
, insiste Vincent Petit, editor en Casterman, que tiene los derechos de personajes como Alix y Corto Maltés, que regresará en octubre.
La editorial Dargaud resucitó en 2004 a uno de los héroes más célebres del cómic, Lucky Luke, y vendió 600 mil ejemplares de La bella provincia, dos veces más que el último álbum de su creador, Morris.
Esta práctica se ha multiplicado en los tres años pasados por culpa de la crisis y ha resultado ser un éxito.
En 2013, Asterix –cuyo dibujante Uderzo se retiró– volvió de la mano de Jean-Yves Ferri y Didier Conrad en Asterix y los pictos, del que se vendieron 2 millones de ejemplares, más que los mejores cómics del pequeño galo.
Blake y Mortimer, creados por Edgar P. Jacobs, también tuvieron un regreso triunfal con El caso Francis Blake, publicado en 1996, nueve años después de la muerte de su autor original.
Para ese monumento, respetamos al máximo los códigos y guardamos la historia en los años 50
, indica Saint Vincent. Se vendieron 610 mil ejemplares, dos veces más que el récord de Jacobs. Los volúmenes anteriores aprovecharon el efecto: se vendieron más de un millón de Blake y Mortimer en 1996.
Ahora cinco equipos trabajan en Blake y Mortimer, cuya última aventura, El báculo de Plutarco, acaba de publicarse. El sistema se asemeja al estadunidense: los dibujantes pierden protagonismo frente a los héroes de los cómics.
Corto Maltés con acento español
La vuelta de cómics históricos no tiene siempre el mismo éxito. Es el caso de Aquilés Talón, que reapareció en agosto de 2014, tras una interrupción que quizá fue demasiado larga.
Uno de los regresos más esperados es el del mítico Corto Maltés, 20 años después de la muerte de su creador italiano, Hugo Pratt. El marino volverá a la vida bajo la pluma de un dúo español, Rubén Pellejero y Juan Díaz Canales, en una aventura que lo llevará al norte de América. El cómic, que saldrá a la venta el próximo 7 de octubre, se titulará Bajo el sol de medianoche.
Casterman también sacará nuevas aventuras de Alix, el joven romano creado por Jacques Martin. El autor, que sufrió una degeneración macular en 1991, formó a jóvenes dibujantes. Ahora es Marc Jailloux quien dibuja sus historias.
El que no regresará con un nuevo autor es Tintín, ya que Hergé no quiso que siguieran las aventuras del joven reportero. Habrá, por tanto, que esperar a que pase al dominio público, en 2054.
