El PAN en la Cámara de Diputados consideró insuficiente el recorte del gobierno federal, pues sólo representa 1.5 por ciento del gasto neto de la administración del presidente Enrique Peña Nieto, y sostuvo que tiene un margen mínimo para ajustar el gasto de 10 por ciento del total.

El diputado Jorge Villalobos señaló que el recorte para las dependencias y entidades de la administración pública federal es de 52.3 mil millones de pesos, cuando el gasto neto del sector público, en 2014, fue de 4.5 billones de pesos; es un ajuste de cinturón muy pequeño para la dimensión del problema económico que se prevé por la caída del precio del petróleo.

Dijo que la reducción del gasto, hasta en 10 por ciento, se puede alcanzar con la intervención del gobierno en las partidas de servicios personales y comunicación social, cuyos gastos ascendieron a 1.02 billones de pesos y 6 mil 332 millones de pesos en 2014, respectivamente.

En estos dos años de gobierno, muchas empresas y contribuyentes han tenido que apretarse el cinturón por el defectuoso manejo de la economía, y sería importante un recorte mayor del anunciado en los gastos que no generan beneficio alguno para la ciudadanía.

Tras el anuncio del diseño de una nueva lógica presupuestal, el diputado panista pidió a la Secretaría de Hacienda acercarse a la Cámara de Diputados, en este periodo de sesiones, para analizar y trabajar en conjunto un modelo que permita que el gasto del gobierno sí genere empleos, inversión y derrama económica.

La vicepresidenta de la Cámara de Diputados, Beatriz Zavala Peniche, afirmó que la cancelación del tren transpeninsular que conectaría a Yucatán con Quintana Roo fue un plan fallido desde su inicio, pues como se advirtió en su momento se trataba de un proyecto económicamente inviable y costoso.

Al conocerse el anuncio de la suspensión definitiva de la obra, la diputada federal recordó que desde 2011, durante la administración estatal de Ivonne Ortega Pacheco, advirtió del engaño de la mandataria a los yucatecos haciéndoles creer que el entonces presidente Felipe Calderón respaldaba su proyecto de tren ligero, cuando en realidad ya había sido calificado por las autoridades federales de técnicamente inviable, tanto de tren de carga como para transporte de pasajeros.