Los Topos se mantienen alertas aunque se descarta la posibilidad de hallar más víctimas
Los vecinos, que siempre han sido unidos
, cooperan y preparan 800 raciones de alimentos
Sábado 31 de enero de 2015, p. 30
Transcurridas más de 24 horas de la explosión de una pipa de gas en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, el movimiento de personas no cesa al interior ni afuera de la llamada zona cero
.
Adentro, cientos de manos solidarias, apoyadas por maquinaria pesada, remueven y retiran los escombros. Avanzan poco a poco. En momentos, los trascabos se detienen e ingresa una brigada con perros adiestrados. No encuentran nada y continúan las labores.
A decir de rescatistas que participan en la limpieza de la zona siniestrada, está descartada la posibilidad de encontrar más víctimas entre los escombros. Aún así, integrantes de la Brigada de Rescate Topos Azteca se mantienen en alerta para ingresar al sitio del derrumbe, de donde se han retirado miles de toneladas de concreto.
A espaldas del maltrecho hospital, las maniobras son difíciles en la estrecha calle de 16 de septiembre; pese a los obstáculos, el ir y venir de los camiones de volteo es constante. Alrededor de mil personas, según cálculos de autoridades de la delegación Cuajimalpa, participan en los trabajos de limpieza.
El acceso al hospital colapsado es restringido, incluso para las personas que hasta hace un par de días vivían en dos viviendas precarias, a unos pasos del nosocomio, y que fueron desalojadas. Después de varias gestiones, en la tarde lograron pasar por algunas pertenencias.
No tuvieron la misma suerte los locatarios del mercado, que por la mañana pedían ingresar al centro de abasto para retirar los alimentos perecederos. El jefe delegacional de Cuajimalpa, Adrián Rubalcava, asegura que ese inmueble resultó con daños estructurales, por lo que deberá reconstruirse.
Afuera del cerco, la solidaridad de los habitantes de Cuajimalpa sale a flote. Un grupo de mujeres de la colonia Huizachitos llega al lugar para repartir bebidas y alimentos al personal de obras, Protección Civil, elementos de seguridad pública y demás cuerpos de rescate y urgencias, que se encuentran trabajando.
Nosotras apoyamos porque siempre hemos sido unidos y más en estos casos. Se hizo una colecta entre los vecinos y se preparó huevo en salsa roja, chuletas, frijoles, arroz y agua de jamaica
, comenta Maricela González, quien precisó que se repartieron alrededor de 800 raciones de alimentos.
Las muestras de apoyo de los habitantes de Contadero se dan en todos los sentidos. Desde el préstamo de enchufes eléctricos para cargar los celulares a los mandos policíacos o a quien lo necesita, hasta el ingreso a los sanitarios.
El jefe delegacional indica que se lleva 30 por ciento de avance en el retiro de escombros. Calculamos aproximadamente un mes para poder manifestar que quedó limpia la zona y empezar la reconstrucción
, apunta.