El Instituto Nacional Electoral (INE) desarrollará la fase uno para fiscalizar a los partidos políticos en las campañas sin definir plazos de entrega ni la serie de requerimientos exigidos a la empresa Scytl, cuyo contrato está en proceso de rescisión.

El Consejo General del INE dio esta autorización, lo que generó críticas de los partidos políticos, incluso aquellos que han hablado poco del tema, como Nueva Alianza, el cual planteó la falta de plazos.

Ello llevó a los consejeros a comprometerse a incluir fechas en el plan de trabajo, el cual presentarán en su próxima sesión ordinaria, dentro de un mes.

La falta de plazos contrasta con las exigencias puestas a la empresa Scytl, que en su escrito alegó haber notificado desde el 10 noviembre al instituto que no podría entregar el primer módulo de contabilidad el 14 de diciembre, sino hasta marzo.

En cuatro sesiones maratónicas realizadas por el Consejo General, que concluyeron a la 1:30 de la madrugada, Horacio Duarte, de Morena, propuso que el consejero presidente, Lorenzo Córdova, tenga un plazo de 15 días para nombrar al director de la Unidad Técnica de Fiscalización, ya que Alfredo Cristalinas sigue siendo encargado del despacho y no garantiza imparcialidad.

El consejero Benito Nacif, presidente de la Comisión de Fiscalización, aclaró que por ahora sólo iban a autorizar el desarrollo de un aplicativo de la fase uno para que los partidos políticos y también los candidatos independientes puedan cumplir sus obligaciones de reportar ingresos y gastos. Explicó que no es todo el sistema de contabilidad en línea.

Rechazó que se trate de una “contabilidad light”, pues a diferencia del modelo anterior el INE podrá auditar operaciones conforme se van reportando, revisar la documentación comprobatoria, realizar circulaciones y hacer requerimientos de información sin tener que esperar al cierre del periodo y que los partidos preparen su informe.

Ofreció que habrá reglas homogéneas para informar operaciones y prorratear gastos genéricos y que la Comisión de Fiscalización contará con el tiempo y los medios para revisar el trabajo de la tan cuestionada Unidad de Fiscalización.

Enseguida vino una andanada de críticas de los representantes partidistas. Fernando Belaunzarán, diputado del Partido de la Revolución Democrática (PRD), consideró que les dan gato por liebre. Y fíjense lo que son las cosas, los requerimientos que se le hacían a la empresa y, por lo tanto, no pudo quizás cumplir y por eso se rescindió el contrato, en esta alternativa tampoco estaban.

Consideró además que la Unidad de Fiscalización, encabezada por Cristalinas, “agarra más poder, se empodera con la caída del sistema como estaba”.

Francisco Gárate, representante del Partido Acción Nacional (PAN), propuso que el 18 de febrero quede lista esta primera fase con apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México.

El consejero Javier Santiago fue el único autocrítico al pedirles que asumieran que faltó mayor supervisión a la Unidad de Fiscalización y exhortó a poner mayor cuidado en el futuro.