Siete de cada 10 pipas o camiones que suministran gas a negocios, casas e instituciones en la ciudad de México se encuentran en mal estado; son unidades procedentes del estado de México, donde la regulación es muy laxa, afirmó el diputado Jorge Zepeda, integrante de la Comisión de Protección Civil de la Asamblea Legislativa.

Entrevistado luego de la explosión en el Hospital Materno Infantil de Cuajimalpa, destacó que otro de los grandes problemas es la falta de capacitación del personal que opera esos vehículos, lo que los limita para responder ante una contingencia.

A diario se ve cómo muchos de esas unidades entran al Distrito Federal luego de cargar gas o cilíndros de las plantas de Santa Clara, en Ecatepec, o Santa Catarina, en Chalco, y que son pipas o camiones con deficiencias, aseguró el diputado del PRD, electo por un distrito de Cuajimalpa.

Citó que, de acuerdo con datos del cuerpo de bomberos, la mayoría de los accidentes por acumulación de gas se deben a la falta de mantenimiento o a la mala calidad de los equipos, y recordó que en el caso de la conflagración de ayer, fue a partir de una fuga en una de las mangueras de suministro de la pipa.

–¿Se sabe cuántas pipas y camiones distribuyen gas a diario en el Distrito Federal?

–No sabemos, porque no son del DF, sino del estado de México, donde están sus plantas, allá los encierran; ni siquiera tenemos un aproximado, pero sí son muchas y presentan deficiencias.

Subrayó que las normas y regulaciones en la vecina entidad son muy laxas hacia las empresas gaseras, y esa es una responsabilidad directa de las autoridades mexiquenses, las que deberían ser más férreas con las verificaciones e inspecciones a esos vehículos, lo que ayudaría a reducir los siniestros.

–¿Qué tantas pipas y camiones de las que circulan en esta ciudad están en mal estado?

–Consideramos que 70 por ciento de las unidades que surten a edificios, casas y comercios están en malas condiciones.