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Penultimátum

Privilegios y prohibiciones en Arabia Saudita

A

la temprana edad de 90 años murió recientemente el rey Abdullah de Arabia Saudita. Lo sucedió su hermano Salman, de 81 años. Y aunque parece gozar de buena salud, los servicios secretos de Estados Unidos señalan que tiene crecientes problemas mentales.

Ibn Saud, fundador del reino, tuvo 45 hijos varones y un número desconocido de mujeres.

El nuevo rey y sus familiares inmediatos disfrutarán de enormes riquezas y privilegios al frente del principal exportador de petróleo del mundo. También una complicada situación en el mercado internacional del petróleo, donde los precios son los más bajos en décadas.

Aunque Abdullah fue calificado como reformista entre los envejecidos herederos de la dinastía y jugó un papel clave en el equilibrio sociopolítico de la región, en el campo de los derechos humanos brilló por su intolerancia.

Mientras las casas reales, varios mandatarios europeos y el presidente Obama, rendía honores al fallecido, dos mujeres sauditas eran enjuiciadas en un tribunal especial encargado de causas terroristas. Se trata de Loujain Hathloul, detenida cuando intentó entrar a su país conduciendo su coche desde los Emiratos Árabes. El reino saudita es el único lugar del mundo donde por ley se prohíbe a las mujeres conducir vehículos automotores. La otra detenida es la periodista Maysaa Alamoudi, quien había ido hasta la frontera para defender a su compatriota.

Loujain y Maysaa tienen miles de seguidores en Twitter no obstante que Arabia Saudita figura en la lista que Reporteros Sin Frontera elaboró de los enemigos de Internet. Pese a todo, el año pasado decenas de mujeres compartieron en la red fotografías en las que aparecían conduciendo.

No sólo eso: gracias a una campaña a través de una red social, en octubre de 2013 un grupo de mujeres se manifestó en una de las avenidas de Ryad, la capital, contra dicha prohibición. Los guardianes de la moral y las buenas costumbres del reino disolvieron violentamente la protesta y detuvieron a varias manifestantes. El Ministerio de Interior declaró entonces que tomaría todas las medidas necesarias contra aquellos que ponían en peligro la vida social de la población.

Además, advirtió que cualquier intento de una mujer de conducir en público sería considerado un desafío directo para socavar la cohesión existente. Y es que en Arabia Saudita las mujeres están legalmente sujetas a la tutela masculina. Los hombres deben dar su aprobación en decisiones básicas que ellas tomen en educación, el matrimonio, los viajes o los tratamientos médicos.

Desde las revoluciones árabes en 2011, el reino, gran aliado de Estados Unidos, adoptó una política de tolerancia cero con cualquier intento de desafiar sus estrictas leyes con la finalidad de evitar contagios reformistas.