Phoenix.

El corredor de los Halcones Marinos de Seattle, Marshawn Lynch, rompió el silencio y encaró a los medios de comunicación: “No sé qué historia quieren. No sé con cuál imagen ustedes me quieren retratar, pero no importa lo que piensen, lo que digan sobre mí.

Cuando voy a casa por las noches, la gente que miro a la cara, a mi familia que amo, eso es todo lo que necesito. Así que ustedes pueden hacer lo que quieran. Yo no digo lo suficiente.

Sobre el Supertazón que por segunda vez enfrentará este domingo en la defensa del título contra Patriotas de Inglaterra, Lynch está convencido de que todos sus compañeros son mejores sin ninguna distinción.

En conferencia de prensa, el polémico jugador señaló: “Toda la semana les dije qué sucedía y por alguna razón ustedes (los reporteros) regresaban. Ustedes ponen micrófonos y cámaras en mi cara. Cuando estoy en casa, no los miro, pero están enojados conmigo.

Como lo ha hecho durante toda la semana, Lynch se quedó cinco minutos antes de salir.

En tanto, el mariscal de campo de los Pats, Tom Brady, se recupera de gripe y aseguró que espera estar al ciento por ciento para el juego en el estadio de la Universidad de Phoenix. Dijo que ha dormido genial en estos días, luego de que por segunda vez sonó la alarma contra incendios en el hotel donde se concentran.

Por otra parte, la NFL reveló que la tasa de conmociones cerebrales en jugadores descendió 25 por ciento esta campaña, aunque la cantidad de lesiones y de elementos colocados en la reserva de lastimados aumentó.

La liga reportó que hubo 11 conmociones en partidos durante la campaña regular de 2014, un descenso respecto de las 148 de 2013 y las 173 de 2012, que significó 36 por ciento abajo en un periodo de tres años.

Por primera vez en esta campaña la NFL recopiló información de los 32 equipos mediante los registros médicos electrónicos, lo que permite hacer un conteo más preciso.

El sistema reúne la información de todas las lesiones, desde un raspón hasta una pierna fracturada, de acuerdo con Christina Mack, epidemióloga en la clínica de investigación Quintiles, que trabaja con la liga.

Los jugadores han cambiado la forma en que taclean, dijo Jeff Miller, vicepresidente de políticas para la seguridad y la salud de la NFL.

Mientras tanto, la efervescencia por el Superbowl 49 ha puesto en máxima alerta a las autoridades ante posibles amenazas terroristas, pero nada concreto se ha detectado, informó el secretario de Seguridad Nacional, Jeh Johnson.

Debora Black, jefa de policía de Glendale, señaló que el partido, que atraerá a unos 63 mil 400 aficionados y será visto por una audiencia televisiva nacional de más de 100 millones de personas, constituye un blanco tentador para los terroristas.

Los boletos para el Patriotas-Halcones Marinos siguen a la alza y podrían resultar los más caros de la historia, ya que el más barato se vende en 8 mil 70 dólares.