Cabaret, cuerpo, noche, baile, cine son palabras que remiten a la vida del México de los años 30, 40 y 50 del siglo XX. El análisis y tratamiento de estos conceptos son el origen de la investigación La mujer nocturna del cine mexicano, de J. Alberto Cabañas Osorio, doctor y maestro en historia del arte.

En la presentación del libro el autor hizo referencia a las historias que vivió como bailarín y coreógrafo. “Son los relatos subterráneos, sumergidos en la oscuridad; son valores muy distintos a los que normalmente se manejan a la luz del día.

Se lo debía a vedetes, bailarinas y bailarines, a mucha gente que participó en las películas, a quienes trabajamos en el teatro Blanquita y hacíamos show en las pistas, en los cabaretes, en los teatros, agregó.

Para Alejandro Pelayo, director general de la Cineteca Nacional, Cabañas explica que la moral de una época, la cultura en su constitución histórica, las fuerzas del mercado y la conducción del estado ejerciendo cierta coerción, permite comprender los binomios conceptuales mujer e historia, erotismo y tecnología, cuerpo y sexualidad, y cuerpo y sociedad, engarzándose en la construcción de la imágenes cinematográficas del cuerpo femenino.

Al presentar la obra, Aurelio de los Reyes, historiador, escritor, investigador y académico mexicano, especialista en la historia del cine de México y en la investigación iconográfica, dijo que es el libro más riguroso y serio de la mujer nocturna en el cine mexicano.

Asimismo, consideró que fue un proceso de aprendizaje mutuo, pues se dio cuenta de la importancia de la noche para la vida de la mujer nocturna, concepto de la innovación del autor; también del significado de cada una de las partes en las que se fragmenta al cuerpo femenino: ombligo, senos, muslos, etcétera, así como los movimientos de la cámara, que eran elementos nuevos para él.

Unir su vida de bailarín con la parte académica y su formación en comunicación y en ciencias políticas permitió al autor acercarse a estos temas, hacer esta mezcla entre la corporeidad femenina, la noche, el cabaret y el cine. Todo esto lo llevó a especializarse en estudios del cuerpo y el cine.

Contra clichés

Para el autor es importante también desactivar los conceptos que encasillan a la mujer en los clichés de cabaretera, mujer fatal o prostituta, que la denigraban.

Según el estudio realizado por Alberto Cabañas Osorio, la representación del cuerpo tiene valores y significaciones culturales, por lo que el género cinematográfico se construye por la idiosincrasia y la ideología de la cultura, lo que lo lleva a hablar desde otros ámbitos: políticos, morales y económicos, ligados al cuerpo.

El estudio de la construcción de la corporeidad en la imagen le permitió encontrar aspectos importantes, desde los católicos hasta los de la cultura positivista, del pensamiento racionalista que también empieza a descalificar la corporeidad, a desacreditar el movimiento corporal, y que finalmente habla de una doble moral en la cultura mexicana a través de la representación cinematográfica.

J. Alberto Cabañas Osorio comentó que ya trabaja en su próxima publicación, que se titulará El cine de ficheras, un orden simbólico escrito en el cuerpo, en la que habla de las aristas políticas, las formas de comprender a la fichera de los años 70 y 80 que reflejan al México de esos años.

La vida nocturna del cine mexicano saldrá a la venta en febrero en las librerías Gandhi y El Sótano, con un costo de 335 pesos.