La asociación El Poder del Consumidor (EPC) señaló que el gobierno federal debe cancelar la construcción del tren México-Querétaro por ser un proyecto inviable e injustificado, que sólo beneficiará a empresas constructoras y que es producto de la improvisación como otras obras impulsadas por el gobierno federal.

Propuso dedicar los 58 mil millones de pesos que se destinarán al Tren México-Querétaro a la construcción de 26 corredores de Metrobús en la zona metropolitana del Valle de México, Puebla, Guadalajara y Monterrey, con lo que se beneficiaría a 4 millones de personas al día.

Puntualizó que un mejor sistema de transporte evitaría que cada usuario de transporte público de dichas ciudades sufra un impacto económico de 25 mil pesos anuales y ahorren aproximadamente tres horas diarias de su tiempo en traslados.

Con otro argumento el presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), Gerardo Gutiérrez Candiani, también propuso al gobierno federal que se revisen los proyectos de infraestructura ante un eventual escenario de recorte en el gasto público. Hay que revisar qué es lo posible, lo más urgente y de mayor beneficio para la mayoría de los mexicanos.

Puntualizó que debe revisarse si los tres trenes tienen un mayor impacto que la instalación de refinerías, por ejemplo, ese debería ser el criterio por el cual el gobierno federal deba o no recortar los proyectos de infraestructura, afirmó. El Centro de Estudios Económicos del Sector Privado (Ceesp), ya se había pronunciado por cancelar los proyectos de trenes de alta velocidad, como el México-Querétaro, debido a que se trata de transportes que deberán ser subsidiados.

Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, señaló que el tren México-Querétaro no es un proyecto sustentable; la baja demanda obligará a que se subsidie la tarifa, por lo que para conectar esas ciudades se debe optar por otro tipo de transporte menos costoso y más eficiente.

Daniel Zamudio, coordinador de Transporte Eficiente de EPC explicó que su propuesta se basa en que el Metrobús es un proyecto sustentable que no necesita subsidio, a diferencia de cualquier sistema de trenes incluido el Metro.

Dijo que la construcción de cada kilómetro de rutas para Metrobús cuesta 5 millones de dólares, contra 20 millones de un tren ligero, 50 millones de un tren suburbano o cien millones de dólares para la construcción de cada kilómetro de transporte colectivo Metro.

Detalló que en cifras que no son claras por parte de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes la demanda de usuarios de servicios para el tren México-Querétaro ha variado de 23 mil a 27 mil, lo que de acuerdo con un estudio del Banco Mundial lo hace inviable ya que para ser rentable el flujo de pasajeros debería ser de 150 mil a 200 mil pasajeros al día.

El especialista explicó que los verdaderos problemas de movilidad en el país no se encuentran en el tramo México-Querétaro, ni en la ampliación a Guadalajara del proyecto ferroviarios sino que se concentra en la ZMVM, Puebla, Guadalajara y Monterrey, donde hay una baja calidad de vida y productividad de los ciudadanos por la deficiencia en los medios de transporte.

Explicó que las pérdidas anuales por falta de movilidad en la ZMVM ascienden a 33 mil millones de pesos; en Puebla a 5 mil millones; en Guadalajara a 12 mil millones y en Monterrey a 8 mil millones de pesos de acuerdo con estimaciones de la propia asociación.

Calvillo y Zamudio coincidieron en que además de la falta de transparencia del gobierno federal en la realización de los proyectos ferroviarios y la falta de discusión, no ha habido una verdadera discusión ni sustento sobre por qué es necesario y si habrá demanda suficiente para el México-Querétaro, el México-Toluca o el Tren Transpeninsular.