El líder de la izquierda es admirador del Che Guevara y se ufana de nunca haber usado corbata
Hoy la esperanza ha hecho historia, dijo el líderFoto Ap
Lunes 26 de enero de 2015, p. 3
Atenas.
El líder de la izquierda antiausteridad, Alexis Tsipras, ha recorrido un largo camino desde sus comienzos como joven activista comunista hasta su victoria, este domingo, en las elecciones legislativas griegas.
A sus 40 años, Tsipras podría convertirse en el primer ministro griego más joven en siglo y medio y en la esperanza de toda la izquierda europea antiliberal, cuyos dirigentes viajaron estos recientes días a Atenas para presenciar el éxito de su campeón.
A partir de este lunes emprenderemos una difícil tarea
, subrayaba Tsipras el jueves en su último mitin, seguro de su victoria.
Aunque no pertenece a una dinastía política –algo usual en Grecia–, el líder izquierdista fue un prematuro militante.
El país lo descubrió como representante de un movimiento estudiantil en un foro de televisión, en 1990, cuando aún adolescente lanzó: Queremos tener el derecho a decidir cuándo vamos a clase
.
Desde entonces ha conservado un rostro juvenil y su admiración por el legendario guerrillero Ernesto Che Guevara –uno de sus hijos se llama Orfeo Ernesto–, y culminó sus estudios en la Escuela Politécnica de Atenas, donde obtuvo un diploma de ingeniero civil.
Syriza, que Tsipras dirige desde 2008, ya fue impulsada como segunda fuerza del país y principal partido de oposición tras las elecciones legislativas de 2012.
Con 16.78 por ciento de los votos, Syriza multiplicó por cuatro su votación de las precedentes elecciones de 2009 e hizo volar en pedazos el bipartidismo que dominaba el país desde la caída del régimen de los coroneles, en julio de 1974.
No a medidas bárbaras
Nacido apenas unos días después del fin de la dictadura, Tsipras construyó el éxito de su partido sobre el rechazo a las medidas bárbaras
del memorando de acuerdo entre Grecia y sus interlocutores internacionales, que condiciona los préstamos de ayuda al país a un drástico programa de austeridad y reformas estructurales.
Tsipras debutó temprano en política, en el seno de las juventudes comunistas griegas KKE, a finales de los 80. Comezó a cobrar notoriedad en la rebelión de los liceos contra una reforma de liberalización del sistema educativo a principios de los 90. Tras abandonar la juventud comunista, Tsipras se afilió a Synaspismos, pequeño partido eurocomunista y altermundialista.
A los 33 años es elegido presidente de ese partido, que en 2008 se transforma en una coalición de varias organizaciones bajo el nombre de Syriza, que se distingue de los comunistas por su posición favorable a Europa.
En las elecciones de 2009, Syriza obtuvo 4.6 por ciento de los votos, por debajo de lo esperado, debido, según los analistas, al apoyo que aportó a los disturbios urbanos que sacudieron Grecia tras la muerte de un joven baleado por la policía. No obstante, Tsipras logró un escaño en el Parlamento.
Fue la eclosión de la crisis de la deuda en 2010 y los años siguientes de cataclismo económico los que dieron una creciente audiencia a esta izquierda radical y a su líder, que denunciaron la crisis humanitaria
causada por las medidas de austeridad impuestas por la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional a cambio de multimillonarios préstamos para salvar al país de la quiebra.
Ahora, a las puertas del poder, Tsipras cuida su imagen internacional. Gracias a sus notables progresos en inglés ha multiplicado las visitas al extranjero, entre ellas al presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi; al ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble –defensor a ultranza de la disciplina presupuestaria–, y al papa Francisco.
El líder de la izquierda griega ha moderado su discurso, aunque en algo sí se mantiene inflexible: Nunca me han visto llevar corbata hasta ahora, y hay pocas posibilidades de que eso ocurra
, afirma. Tsipras, que es muy discreto sobre su vida privada, tiene dos hijos y vive con su compañera sin estar casado, pese al conservadurismo de las costumbres griegas.