Los Ángeles.

La sátira del negocio del espectáculo Birdman tomó ventaja en lo que promete ser una competida carrera hacia el Óscar a la mejor película al hacerse con el máximo galardón de los productores de Hollywood el sábado.

Birdman venció a otras nueve películas, incluidas Boyhood y El gran hotel Budapest, para obtener el premio. Los ganadores del PGA han ganado también la estatuilla de la Academia a la mejor película en las siete ocasiones pasadas.

Birdman, la primera comedia del director y productor mexicano Alejandro González Iñárritu, ha ganado el aplauso de la crítica por su historia de un ex actor de superhéroe fracasado que intenta reaparecer. El papel principal es interpretado por Michael Keaton, que tiene similitudes en la vida real con su personaje.

La película también abre un nuevo campo en lo visual, desarrollándose en lo que parece que es una única toma en los estrechos confines de un teatro de Broadway.

González Iñárritu dijo que su equipo tenía la única ambición de hacer una arriesgada y experimental exploración en el mundo del cine, profundizar en la mente de un artista con la complejidad y el estrés de Riggan Thomson interpretado por el increíble Michael Keaton.

Birdman, producida por Fox Searchlight Pictures, ha estado entre las favoritas en la temporada de premios de Hollywood. Ha empatado con el filme de Wes Anderson El gran hotel Budapest para la mayoría de las postulaciones a los Óscares con nueve estatuillas.

Pero en las semanas recientes, Boyhood parece estar ganando adeptos para mejor película. Expertos en los premios creen que los votos de la Academia quieren premiar la película indie que el director Richard Linklater hizo durante 12 años con los mismos actores.

Los productores son influyentes en la Academia como uno de los bloques con voto, junto con los actores, que darán sus premios el domingo.

Una categoría en la que los premios de la PGA y la Academia diferirán será en la mejor película de animación. El premio de los primeros fue a Lego, la película, que no ha sido nominada a los Óscar, una de las exclusiones más sorprendentes de la temporada de premios de Hollywood.