Resultado definirá el rescate financiero de la UE y el plan de contracción presupuestal
Según encuestas, el partido Syriza no logrará mayoría en el Parlamento; su líder Tsipras, a negociar
se vaya a casa. Autoridades de Grecia dieron a conocer que 9 millones 600 mil ciudadanos están registrados para sufragarFoto Reuters
Domingo 25 de enero de 2015, p. 21
Atenas.
Grecia celebra este domingo una elección parlamentaria crucial, en la que se pondrá a prueba el proyecto de rescate financiero y contracción presupuestal impulsado por la Unión Europea (UE) y el gobernante partido conservador Nueva Democracia (ND), frente a un plan antiausteridad promovido por el partido de izquierda Syriza.
Las últimas cinco encuestas de opinión publicadas el viernes mostraron que Syriza y su líder, Alexis Tsipras, cuentan con el apoyo más amplio, pero no el suficiente para conquistar la mayoría absoluta, necesaria para ser llamados a formar gobierno en solitario, de acuerdo con la tradicional práctica de los sistemas parlamentarios.
Un sondeo de la consultora Metron Analysis mostró que hasta el viernes pasado la ventaja de Syriza sobre ND era de 36 contra 30.7 por ciento. Sin embargo, la cifra de electores que se declararon indecisos es de entre 10 y 15 por ciento, sector que según el primer ministro, Antonis Samaras, le dará su respaldo en las urnas.
Con base en esos datos, la prensa local, incluidos los diarios conservadores y de centro, dio ayer por descontada la victoria del partido fundado a principios de la década pasada –coalición de ex socialistas, ex marxistas y ex trotskistas–, que en esta coyuntura electoral ha dado las más claras señales de estar en condiciones de encabezar el gobierno.
De no alcanzar la mayoría absoluta, Tsipras se vería obligado a buscar aliados entre los partidos menores, incluidos los de centro derecha, como To Potami (El Río), tercero en las preferencias de los votantes, y una pequeña organización llamada Griegos Independientes, fundada por disidentes de ND que rechaza la austeridad presupuestal.
Tsipras, de 40 años, ha dado muestras de ser un orador elocuente y se proyecta como la esperanza de muchos griegos afectados por una tasa de desempleo de 25 por ciento.
Los inicios de Tsipras en la política se remontan a la década de los años 80, cuando estaba afiliado a las Juventudes Comunistas.
Sin embargo, durante su etapa universitaria, en la que cursó estudios de ingeniería civil, prefirió unirse a las filas del movimiento de renovación de la izquierda, en la década de 1990. En 2004 fue electo al frente de Syriza y dos años después se presentó como candidato a la alcaldía de Atenas, en elecciones en las que ocupó el tercer sitio, mientras en 2009 fue elegido miembro del Parlamento.
Bajo el liderazgo de Tsipras, Syriza ha experimentado un ascenso fulminante: del 4.6 por ciento del apoyo registrado en 2009 al 26.9 en 2012.
Para Tsipras, Samaras y el dirigente de los socialistas, Evangelos Venizelos, son unos traidores políticos
por haber implantado el plan de austeridad y reducción de salarios sin oponer gran resistencia.
Al cerrar la campaña proselitista de Syriza, Tsipras afirmó que su triunfo pondrá fin a la humillación
padecida por Grecia en los dos últimos años, en el marco de una crisis económica que estalló en 2007 y se profundizó al año siguiente por efecto de los problemas financieros de Estados Unidos.
Tsipras acusó en sus discursos públicos a la canciller alemana, Angela Merkel, de poner en práctica decisiones financieras y económicas poco solidarias con los griegos, al tiempo que la gobernante hizo constantes declaraciones en las que demandó el cumplimiento de las reformas financieras en Grecia.
Desde Berlín llegaron versiones de que Merkel y su ministro de Finanzas consideraban viable una salida de Grecia de la zona euro, aunque ello no significaría la salida de Atenas de la UE.
Grecia ha sido rescatada en dos ocasiones por un total de 240 mil millones de euros, lo que llevó también a recortes de salarios y de pensiones, así como en los sistemas de salud y educación.
Samaras, quien ha dirigido al país en los pasados dos años, implementó algunas de las medidas más duras dentro del programa de austeridad dictado por la llamada troika, la Comisión Europea –órgano ejecutivo de la UE–, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional.
El primer ministro griego advirtió en su campaña que una eventual salida del país de la zona euro implicaría una pérdida de liquidez para los ciudadanos, por la interrupción de fondos procedentes del BCE.
El jueves pasado, cuando el Banco Central Europeo anunció el lanzamiento del Programa de Flexibilización Cuantitativa, al que Samaras dio la bienvenida, reiteró que si Syriza toma las riendas, Europa se volverá contra Grecia
.
Samaras, de 63 años, tomó las riendas de ND poco después de la derrota electoral de esta formación en los comicios legislativos de 2009, tras ganar la batalla a la antigua alcaldesa de Atenas y un antiguo ministro.
Las elecciones que se celebran este domingo –para las cuales están registrados 9 millones 600 mil ciudadanos– fueron convocadas anticipadamente por Samaras el 29 de diciembre pasado, cuando el Parlamento rechazó al candidato presidencial de ND, poniendo en duda los términos del plan europeo de rescate económico.
El Parlamento no logró cerrar filas en torno a Stavros Dimas, de 73 años, para sustituir al jefe de Estado saliente, Karolus Papoulias.